Algunos se dan por seguros, pero a día de hoy, ningún partido ha proclamado de manera oficial a su candidato para las elecciones municipales de Barcelona de mayo de 2027. Habrá quien piense que 20 meses son un mundo, y que pueden pasar muchas cosas. Basta con preguntarle a Jordi Hereu, que a un año de los comicios de 2011 tuvo que lidiar con el fiasco de la consulta de la Diagonal y terminó perdiendo la ciudad después de tres décadas de dominio socialista. O a Xavier Trias, que a menos de un año de poner las urnas tuvo el barrio de Sants en llamas por el desalojo de Can Vies de mayo de 2014. Pocas semanas después, además, se presentó la candidatura de Ada Colau, y el resto de la historia ya la conocen. Pero también habrá quien considere que un cabeza de cartel, más todavía si no forma parte del actual pleno municipal, requiere de un fuego muy lento para poder calar en el imaginario ciudadano. A no ser que ya sea muy conocido… Con todo, tres de los seis grupos con representación en el consistorio han perdido a sus jefes por el camino. Hay otros tres que lo tienen más claro, con el alcalde Jaume Collboni como el mejor posicionado para repetir por el PSC. Suele decirse que el curso político empieza después de la Mercè. Está el tablero de juego, pero faltan fichas por colocar.
Dos históricos de la cosa pública catalana que fueron candidatos hace cuatro años se marcharon en los primeros compases del mandato. En diciembre del 2023, Ernest Maragall (Esquerra) dejó la política tras cinco décadas de servicio. Estaba destinado a pilotar la ciudad de la mano de Xavier Trias (Junts), que ganó las elecciones pero un pacto de difícil digestión entre Comuns y PP le entregó el cetro municipal a los socialistas el mismo día de la proclamación en el Saló de Cent. El exalcalde, también hastiado por ese acuerdo, renunció en el pleno de julio del 2024. Habría que incluir a Ada Colau en la lista de despedidas –entregó el acta en octubre del 2024–, pero está por ver si fue un adiós para siempre o si, cual Napoléon en su regreso de la isla de Elba, la exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca volverá para encabezar la lista de BComú.

Ernest Maragall y Xavier Trias se abrazan, el 17 de julio de 2023, después de que el líder de Junts perdiera la alcaldía en manos de Collboni en el último suspiro
Ana Jiménez
Pero empecemos por los grupos que parecen tenerlo más claro. Si en las anteriores elecciones el PP no sabía qué hacer con Josep Bou, el excéntrico empresario que apagaba fuegos en restaurantes y mataba moscas durante las entrevistas televisivas, ahora parece que el camino está mucho más allanado. Fue en enero de 2023, a escasos cinco meses de los comicios, cuando el presidente del partido, Alberto Nuñez Feijóo, proclamó a Daniel Sirera como candidato por Barcelona y orilló a Bou, la apuesta del desahuciado líder popular Pablo Casado para las elecciones municipales de 2019. Fuentes del partido confirman que ahora todo irá como la seda y que el también exdiputado será de nuevo cabeza de cartel, confirmado “con tiempo suficiente” para dar forma a una campaña de acoso y derribo a un Collboni al que, cosas de la vida, auparon a la alcaldía. “Solo falta que el comité electoral le refrende”, relata un portavoz.
Los socialistas
Jaume Collboni es el que más garantizada tiene la plaza, con el partido “100% alineado” para que lidere la lista
En el PSC no se espera ninguna sorpresa. Rara es la ocasión en la que un alcalde llega al final del mandato y, si no está harto o tiene aspiraciones mayores, no repite como candidato. Y eso que los socialistas son maestros en el arte del relevo a media carrera. Sucedió con Maragall y Clos en septiembre de 1997 (las elecciones eran en 1999) y con Clos y Hereu, que se pasaron la corona en agosto del 2006, a un año de renovar el consistorio. En el caso de Collboni se da por seguro que no solo se mantendrá en su lugar, a la postre, el cargo con más visibilidad mediática de cara a la reelección, sino que 100% será el candidato socialista. Alguien podría optar al puesto y entonces se celebraría un proceso de primarias, pero, tal y como avanzan fuentes del PSC, el alcalde “tiene a todo el partido alineado con él”.

Foto de septiembre de 1997 con la que La Vanguardia escenificaba el relevo en la alcaldía de Barcelona de Maragall a Clos
Pedro Madueño
En caso de que los militantes tengan que votar al cabeza de cartel, seguro que no sería una consulta como la del año 2014, cuando Collboni se disputó el puesto con nombres como Jordi Martí (hoy secretario de Estado de Cultura bajo las siglas de los Comuns), Laia Bonet (actual teniente de alcalde de Urbanismo), Carmen Andrés (hoy diputada del PSOE en el Congreso) y Rocío Martínez-Sampere (actual directora de la Fundación Felipe González).
Junts es el partido con más porras abiertas. Trias puso el grupo en manos de Jordi Martí, que ya ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de ocupar el primer puesto de la lista. Pero no hay que olvidar que tiene una bancada llena de posibles rivales, tanto por galones como por proyección. El mejor posicionado, coinciden personas del entorno neoconvergente, es el concejal y diputado Josep Rius, hombre cercano a la dirección del partido en el que además ejerce de vicepresidente y portavoz. Con 51 años, es el perfil idóneo si se busca un proyecto a largo plazo. Victòria Alsina ha perdido intensidad en los últimos tiempos, y Jaume Giró ha quedado descartado tras apearse de Junts semanas atrás. Quién sabe, quizás se anime bajo otro paraguas político.
Política y activismo
Los Comuns celebran primarias a final de año, con la incógnita sobre si Ada Colau querrá volver a presentarse
También está fuera de la ecuación, por ahora, Joaquim Forn, el que fuera teniente de alcalde de Seguridad entre 2011 y 2015, destinado a suceder a Trias, hasta que llegó el juicio del procés y terminó en prisión por su papel en el 1-O como conseller de Interior. La inhabilitación ya ha pasado, pero ahora, desde el sector privado, no tiene intención alguna de volver. Tampoco el president Artur Mas, sondeado hasta la saciedad buscando repetir el efecto Trias de las elecciones de 2023, está por la labor. No puede decirse que no conozca la casa: fue concejal entre 1987 y 1995. La decisión sobre el candidato de Junts, en cualquier caso, está en manos de la dirección nacional del partido, aunque fuentes de la formación no descartan unas primarias, cosa que alimentaría las opciones de Martí.

Joaquim Forn, el hombre que estaba destinado a suceder a Xavier Trias, en una imagen del 2021
Pedro Madueño
En Esquerra todos los astros están alineados para que la líder del grupo municipal y secretaria general del partido, Elisenda Alamany, lidere la candidatura. En el congreso regional previsto para el 11 de octubre debería aprobarse la estrategia de cara a los comicios. Si hay algún otro candidato, se irá a primarias. Si nadie da el paso, Alamany, que en un reciente desayuno informativo ya esbozó su hoja de ruta, será proclamada candidata antes del 2026.
Barcelona en Comú nunca ha tenido mucho trabajo para elegir candidato: Ada Colau o Ada Colau. La exactivista ganó en 2015 y fue alcaldesa. Perdió en 2019 (quedó segunda) pero mantuvo el cargo. Y en 2023 fue bronce pero condicionó la elección. Ahora los Comuns, tal y como anunciaron en julio, tienen previsto para principios de año un proceso de primarias en el que los aspirantes deberán ir en pareja. La exalcaldesa se descartó a principios de año, pero en mayo se matizó a sí misma: “Sólo me lo plantearía si realmente fuera muy útil que yo en concreto pudiera presentarme a algo puntual”. La lista de aspirantes es larga: Jaume Asens, Gerardo Pisarello, la actual líder del grupo municipal, Janet Sanz, o incluso el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
Dudas en Junts
Joaquim Forn y Artur Mas han sonado con fuerza en las porras neoconvergentes, pero ninguno de los parece estar por la labor
En el caso de Vox, fuentes del partido en Barcelona rehúyen el debate sobre el futuro candidato: “Ahora mismo nuestra energía está centrada en defender a los barceloneses”. Más allá de los grupos con representación en el pleno, sería justo añadir a partidos como la CUP o Aliança Catalana, que podría dar el salto a la capital.
A todos ellos, suerte y aciertos. Y para el proceso de elección de candidato, un poco lo que decía Churchill: “Cuando tienes que matar a un hombre, no cuesta nada ser educado”.