Departamentospremium en Puerto Madero, Recoleta y en el corredor Norte atraen a compradores de otras naciones, sobre todo, las unidades con excelentes vistas y contacto con el verde.
Las viviendas de categora cuentan con un diseo nico sea por su historia, por ser proyectos de grandes arquitectos o interioristas, sus materiales de alta calidad,sus detalles, y una excelente distribucin de sus ambientes. Y hoy incorporan cada vez ms criterios de sostenibilidad y entornos amigables an estando en plena ciudad de Buenos Aires.
«Los compradores de ese tipo de inmuebles ya no se conforman solo con superficies amplias y con terminaciones de calidad. Buscan bienestar sensorial, contacto con el verde y personalizacin»,revela Natalia Tuset Roiz, gerente comercial de ATV arquitectos.
Como siempre, su ubicacin es an un aspecto primordial. «Este punto fue y es uno de los objetivos principales. Este pblico es exigente sobre todas las cosas», comenta Mximo Ferraro, director Creativo y general de Modo Casa.
Por ese motivo, esta demanda se concentra en barrios privados y zonas cntricas de las grandes ciudades. As se garantiza, en cierta forma, una ptima inversin a futuro. Por eso se concentra en Puerto Madero, Recoleta, el corredor norte de la CABA [Belgrano, Nez, Palermo, Vicente Lpez y Olivos]. De esa manera fusionan adems naturaleza con proximidad a Buenos Aires donde el metro cuadrado puede cotizar hasta US$ 12.000 en los proyectos de mxima categora.
«Estn interesados en lo que llamamos «casas en altura»: unidades en los ltimos pisos, con terrazas privadas, piscinas, solrium y parrilla. No es solo una cuestin de diseo, sino de filosofa habitacional», indica la gerente de ATV arquitectos. Esto les permite asegurarse vistas panormicas que es otra de sus prioridades.
«Tampoco debemos olvidarnos de departamentos de los aos 70, 80 y 90 sobre avenida del Libertador que son ideales para remodelar», acota Ferraro.
Confort
Los agentes inmobiliarios destacan que, en lneas generales, los interesados en estas unidades desean ms confort y sentirse plenos. «Por eso ms que el precio o la cantidad de los ambientes, lo que pesa son cuestiones como luz natural, cercana a espacios verdes y tranquilidad del entorno. La vivienda deja de ser solo un bien inmobiliario para convertirse en un refugio», considera Tuset Roiz.
Ms all de un status social, habitar una propiedad premium se relaciona ahora con mejorar la calidad de vida. «El inmueble habla hoy mucho de sus habitantes, quienes necesitan formas ms eficientes. Ante esto, por lo menos, nosotros nos orientamos «al ser», que el espacio te refleje tal cual sos y no a cumplir con un ‘status quo’. La gente no est preocupada por mostrarse sino por sentirse bien y reflejar en sus espacios quienes son. Ese es un cambio interesante», resalta el director de Modo Casa.
En ese sentido, se busca ms zonas de disfrute que de ostentacin. «Actualmente,al lujo se lo debe pensar en cmo cubrir las necesidades del cliente. Eso es el verdadero lujo», acota Andrea Molina, martillera responsable en CABA y zona Norte Sotheby’s Argentina.
La prioridad de reas propias al aire libre se acrecent despus de la Pandemia. Esto es predominante a la hora de decidir. «Es comn que tomen en cuenta la calidad constructiva pero consideran adems la distribucin de los ambientes y, en especial, las vistas que deben ser privilegiadas y las amplias terrazas», afirma Molina.
Asimismo otro elemento valorado es la comunicacin entre lo interior y lo exterior. Esos lmites se esfuman por medio de grandes ventanales corredizos y azoteas integradas.
«El pblico de casa no se mezcla con el de departamento. Son totalmente distintos. No obstante, la oferta de residencias premium es un poco ms amplia debido al recambio generacional», puntualiza Ferraro.
Como actualmente la mayor actividad se da en edificios, existen grandes oportunidades para los interesados en hogares de categora.Sus precios son muy atractivos. Por ejemplo, en Echeverra y Super [Belgrano R], un inmueble apto para reformar de ms de 600m2 a US$ 1,1 millones y , adems, se escuchan ofertas.
Precios
Hace poco se cerr por US$ 960.000una operacin en Olivos cerca de la Quinta presidencial. La casa cuenta con 1.600m2 y parque de los cuales 600m2 son cubiertos. Es decir, se pag US$ 600 el metro cuadrado.
Un dato interesante: la corriente compradora en este segmento no es solo verncula. El 60% es extranjera. «Estn interesados en un»pied–terre»[un lugar ac]. No pasan mucho tiempo en Buenos Aires. Estn unos meses y se van. Ante el actual contexto poltico mundial, muchos ven a Amrica del Sur como una zona libre de conflictos», explica la martillera de Sotheby’s Argentina.
En su mayora, ese pblico procede del Brasil, Estados Unidos (en especial de Texas) y de Europa. Hoy por hoy, la presencia rusa perdi fuerza debido al aumento del costo de vida en el pas. Aunque existe todava una gran comunidad rusa en Puerto Madero.
Por el lado de los nacionales, su inters radica en conseguir un «upgrade«.»Antes no se animaban tanto a concretar una operacin. Ese temor responda al contexto econmico de la Argentina. Ahora, lo hacen en vista a una futura suba de las tasaciones», afirma Molina.
En este punto, pesa mucho el tema de las comunidades. «En Puerto Madero, existen torres nicas, incluso con unidades de dos o tres ambientes. Pero al contar con muchos residentes ya deja de ser tan exclusivo. Se comete tambin un error si se mezcla el pblico joven, con el de mediana edad, con el que tiene hijos y el que no», subraya Ferraro.
Como es lgico, estos edificios poseen amenities. Son excepcionales. As se pueden encontrar cavas privadas, cocinas gourmet, servicios de drive away con drop-off, helipuertos, entre otros.
A pesar de las fluctuaciones de la economa, los precios de los inmuebles de lujo se mantienen estables. Muy posiblemente, continuarn as hasta que se acabe el stock. Por ese motivo, sus dueos no aceptan contraofertas.
Sus cotizaciones oscilan entre los US$ 5.500 y los US$ 9.000 el metro cuadrado. De experimentar un incremento rondar entre el 10% o 15%, de acuerdo a los expertos. Podra darse despus de las elecciones de octubre.
