Ícono indiscutible de la pantalla grande y defensor acérrimo del cine independiente, Robert Redford murió el pasado martes 16 de septiembre, en su residencia de Utah, Estados Unidos, espacio al que definía como «su lugar en el mundo». Tenía 89 años.
La noticia que conmovió a Hollywood y al mundo fue anunciada por Cindi Berger, directora ejecutiva de la agencia de publicidad Rogers & Cowan PMK, y salió publicada en The New York Times.
Si bien no se dieron detalles precisos sobre las causas de su muerte, de acuerdo al comunicado, el protagonista de «El golpe» falleció mientras dormía.
Una carrera extensa, fructífera y sólida, alejada de cualquier tipo de polémica, le permitió conformar una gran fortuna. En este sentido, medios especializados como Forbes estiman su herencia en alrededor de 200 millones de dólares.
Este dato, como suele suceder en estos casos, de inmediato abrió la incógnita sobre quiénes heredarán sus bienes y cómo serán repartidos.

A cuánto asciende la fortuna de Robert Redford
Durante sus más de seis décadas de éxito, Robert Redford ganó mucho dinero, supo invertir y creó empresas que le dejaron un gran patrimonio personal.
Por lo que se conoce, la fortuna que supo construir combina derechos sobre sus películas, participaciones en diferentes empresas y propiedades inmobiliarias.
Una parte clave de este patrimonio procede de sus inversiones en Utah. En 1961 compró terrenos en Provo Canyon que luego se convirtieron en el Sundance Mountain Resort y en la base del Instituto Sundance.
En 2020 vendió la estación de esquí a fondos inversores por una cifra que no se dio a conocer pero se estima que rondó a 300 millones de dólares, sin embargo mantuvo sus vínculos con el reconocido instituto.
Además de esos activos, el actor vendió propiedades residenciales por sumas elevadas: una finca en Napa Valley que se traspasó en 2018 por 7.5 millones de dólares; una mansión en Tiburón, cedida en 2024 por alrededor de 4,6 millones; y Horse Whisper Ranch, en Utah, en 2021, por 4.9 millones.
En el plano profesional, se sabe que Redford fundó empresas como Wildwood Enterprises y puso en marcha proyectos vinculados al universo Sundance, como Sundance TV y Sundance Catalog.
Así, las regalías y derechos de emisión continuarán generando ingresos, lo que influirá en el monto de su herencia, según los análisis publicados en diferentes medios.
Por su parte, el Festival Sundance sigue siendo pieza central de su legado económico y cultural. En 2024, el certamen generó más de 62 millones de dólares en beneficios directos y, para 2025, su impacto económico en Utah se estimó en cerca de 195 millones.

Quiénes son sus herederos y cómo se repartiría la herencia
Tras una relación de varios años con la brasileña Sonia Braga, Robert Redford se casó en 2009 con la artista Sibylle Szaggars, con quien compartió los últimos quince años de su vida. Ella es 20 años menor que él, y se dedica a la pintura al óleo, la fotografía y el arte escénico.
Pero antes, el actor había compartido un largo primer matrimonio de tres décadas con Lola Van Wagenen. Como fruto de su amor, nacieron cuatro hijos; aunque la familia sufrió dos duras pérdidas: Scott, el primer bebé, murió de muerte súbita a 2 meses de su nacimiento, en 1959 , y James, murió de cáncer en 2020 a los 58 años.
Por esto, los herederos serían sus hijas Shauna y Amy, además de los dos hijos de James, que figuran en la línea sucesoria. Por su parte, Sibylle Szaggars aparece como la pareja sobreviviente con mayor probabilidad de resultar beneficiaria, según el análisis de la normativa estatal.
Si no existiera testamento, la ley de Utah -en concreto, el Código 75-2-102- establece reglas de reparto: el cónyuge sobreviviente recibe una porción fija y la mitad de lo que quede del patrimonio, y el resto se reparte entre los descendientes.
Si se aplicara esa norma, entonces, la artista sería la principal beneficiaria en la distribución automática, mientras que Shauna, Amy y los nietos de James también percibirían parte de la herencia.
Testamento, donaciones y el futuro del Instituto Sundance
La normativa sucesoria de Estados Unidos permite una libertad testamentaria amplia en comparación con sistemas como el español o el argentino.
No existe en Utah una «legítima» forzosa -como sí existe en estos países, por ejemplo-, por lo que la estrella de «Todos los hombres del presidente» pudo disponer libremente de su patrimonio mediante testamentos, fideicomisos o donaciones condicionadas.
Por esto, el reparto final de la herencia podría diferir notablemente del esquema automático que prevé la ley estatal. Documentos testamentarios, trusts destinados a fines concretos o legados a instituciones culturales podrían alterar el reparto entre sus familiares y otras entidades.
Por lo que se sabe, hasta el momento no se publicó el contenido de un testamento, si lo hubiera, por lo que ese escenario se mantiene como una posibilidad relevante.
Sin embargo, la prensa de Estados Unidos ya ha revelado que lo más probable es que haya dejado sus propiedades y su dinero para su familia, y una donación para el Instituto Sundance, su amado e icónico proyecto cinematográfico.