La declaración apareció en Instagram, donde Halle Berry sorprendió a sus seguidores al escribir: “¡Les dije que era la verdadera Gatúbela!”.
De inmediato, sus palabras hicieron ruido entre los fanáticos del universo DC, siempre atentos a la eterna discusión sobre cuál de las actrices que han encarnado a la enigmática antiheroína merece el título definitivo. ¿Se trataba de un desafío a Michelle Pfeiffer, Anne Hathaway o Zoë Kravitz?
En principio, podría parecer que Berry buscaba reivindicar su interpretación en Gatúbela (2004), una película que en su momento fue duramente criticada, pero que con los años ganó cierto culto entre los seguidores del género.
Sin embargo, la historia detrás es mucho más entrañable de lo que podría suponerse. En el mismo post, la actriz contó que un nuevo gatito apareció en el jardín de su casa. Lo adoptó enseguida y, en tono de broma, se proclamó la verdadera Gatúbela.
La frase, sacada de contexto, parecía abrir la puerta a un enfrentamiento directo con las demás versiones del personaje, algo que siempre genera debate en redes sociales.
Halle Berry se convierte en la verdadera «mujer-gato»
“¡Tiene tres semanas y es divertidísimo! Por favor, ayúdenme a ponerle nombre”, escribió, dejando claro que la afirmación surgió de su amor por los felinos y no de una comparación artística con sus colegas.

Lo curioso es que no es la primera vez que esto sucede. Desde que interpretó a la antiheroína, Berry asegura que su vínculo con los gatos cambió para siempre, despertando en ella una nueva fascinación, al punto de haber rescatado y adoptado varios gatitos que aparecieron en su jardín a lo largo de los años.
En julio de 2024, en conversación con Entertainment Weekly, la actriz admitió que la experiencia de ponerse el traje de Gatúbela fue un antes y un después en su vida personal. “Me convertí en amante de los gatos gracias a eso”, explicó, recordando cómo rescató cuatro gatitos tras finalizar la película.

Este último episodio solo refuerza la anécdota: para ella, ser Catwoman («mujer-gato») no tiene que ver con la taquilla ni con la crítica, sino con uno de los aspectos más íntimos del personaje, que trascendió la pantalla y quedó incorporado en su vida diaria.
Las «Gatúbelas» más recordadas en la pantalla
Michelle Pfeiffer, en Batman Returns (1992), dejó una huella imborrable con su versión oscura y gótica del personaje, al punto de que para muchos sigue siendo la representación definitiva.
Anne Hathaway, en The Dark Knight Rises (2012), sorprendió tras un casting cuestionado al inicio y logró darle un aire elegante y ambivalente a Selina Kyle.
Más recientemente, Zoë Kravitz en The Batman (2022) conquistó a la crítica con una interpretación compleja y contemporánea, que muchos consideran la más sólida hasta la fecha.

Los debates online no cesan y las encuestas lo confirman. En un sondeo de The Hollywood Reporter, Berry llegó a liderar con un 42 % de aprobación, superando por un punto a Pfeiffer, mientras que en otras, como la realizada en IMDb, es la actriz de la saga de Burton quien conserva el primer lugar.
Lo cierto es que, dos décadas después de su estreno, la versión de Berry ha logrado encontrar un espacio inesperado en la memoria de los fans.
Un personaje en constante reinvención
Gatúbela es, quizá, el mejor ejemplo de cómo los estudios de superhéroes reinventan a sus personajes para cada generación.
DC y Marvel llevan años en una carrera por superar sus propias franquicias y, en el caso de Selina Kyle, cada nueva encarnación ha dado lugar a intensos debates sobre fidelidad al cómic, complejidad psicológica y atractivo visual.

Que Halle Berry hoy se autodenomine “la verdadera Gatúbela” no debe leerse como un gesto de arrogancia. Más bien, como la muestra de que aquel personaje, más allá de las críticas, dejó una huella imborrable en su vida.
Para los fans, en cambio, la discusión sobre quién fue la mejor Gatúbela sigue abierta y, tal como pasa con los grandes íconos culturales, probablemente nunca se cierre del todo.