Un informe de Focus Market revela que tener auto propio es la opción más cara frente a taxis y apps de transporte. Además, plantea qué pasaría si el dinero invertido en un vehículo se destinara a plazos fijos, billeteras virtuales o bonos.
Los costos de movilidad son una de esas decisiones cotidianas que esconden un dilema mayor: ¿conviene mantener un auto propio, usar taxi o Uber, o vender el vehículo e invertir el capital?.
Según un informe de la consultora Focus Market, dirigido por Damián Di Pace, detrás de cada alternativa hay números que sorprenden. El análisis parte de un caso concreto: un trabajador que recorre 22 km diarios durante 20 días al mes.
Cuánto cuesta moverse en 2025
- Auto propio: $762.262 mensuales en mantenimiento (seguro, patente, nafta, cochera, service, lavadero y seguridad).
- Taxi: $499.200 al mes por 40 viajes de 11 km.
- Uber: $580.000, considerando valores de hora pico.
La conclusión inicial es clara: el auto es más caro que taxi o Uber, aunque sigue ofreciendo ventajas de disponibilidad, independencia horaria y posibilidad de viajar a zonas sin cobertura de apps.
El costo oculto del auto: el capital inmovilizado
Un auto valuado en $25.000.000 no solo implica gastos mensuales, sino también un capital inmovilizado. Si ese dinero se destinara a inversiones, los intereses cubrirían de sobra el gasto en movilidad:
- Plazo fijo: con TNA de 54% (TEA 69,6%), genera $1.125.000 mensuales en intereses.
- Billeteras virtuales: TNA de 37% (TEA 44,3%), rinden $775.238 por mes.
- Bonos CER (ej. TX25): con inflación proyectada de 27,3%, ofrecen 29,1% anual, con una renta mensual cercana a $782.669.
Qué pasa si se reinvierten los intereses
Si en lugar de gastar los intereses se dejan capitalizar durante un año:
- En plazo fijo, los $25 millones se transforman en $42.397.035, con intereses mensuales en el segundo año de $1.907.866.
- En billetera virtual, el capital llega a $36.065.514, con rendimientos mensuales de $1.118.374.
Ambos escenarios superan ampliamente el costo de taxi o Uber, mostrando el poder del interés compuesto.
Ventajas y riesgos de cada alternativa
- Auto: disponibilidad total y flexibilidad, pero mayor gasto y capital inmovilizado.
- Taxi/Uber: menores costos, aunque dependen de disponibilidad y tarifas dinámicas.
- Plazo fijo y billeteras: liquidez y rentas mensuales altas, aunque sin cobertura frente a inflación.
- Bonos CER: ajustan por inflación, pero tienen riesgo soberano y menor liquidez.
La decisión final
“En este terreno, no alcanza con calcular cuánto cuesta moverse cada mes. El verdadero desafío es entender cómo se relaciona ese gasto con el uso o la inmovilización de un capital, y qué alternativas existen para hacer que el dinero trabaje en lugar de dejarlo estacionado”, señaló Damián Di Pace (Focus Market).
En definitiva, mantener un auto es la opción más cara. Taxi o Uber resultan más eficientes en costos, y las inversiones pueden cubrir sobradamente el gasto en transporte, dependiendo de la estrategia y la tolerancia al riesgo de cada persona.