En una magnificente Estambul, ciudad de cúpulas y minaretes, la gran urbe jalonada en las orillas del Bósforo, se levanta una maraña tubular de neón rojo, trepando desde la base hasta la punta. El intrincado y coqueto reloj-faro –y falo indiscutible– está en el Hotel Península, en el barrio de Galataport, y es una instalación luminosa de Grimanesa Amorós. La artista, de origen peruano y radicada en Nueva York, que no ha esquivado el doble sentido de su imagen ni la fina ironía antipatriarcal, erigido en esta megalópolis que avanza entre dos mundos, Europa y Asia, pero también lo prosaico y lo profano. Y es un espectáculo delicioso ver cómo se enciende Passage & Maritime y luego declina, mientras las cien mezquitas llaman a la oración, dos mundos allí también. ¿Se bajarán ese velo que les cubre hasta las pestañas las esposas de dignatarios y millonarios sauditas, que como nunca están presentes en esta feria, para contemplar el faro de Amorós?

En CI Contemporary, la feria turca que cumple dos vigorosas décadas y que abrió hoy para los coleccionistas, no faltan la hoguera del lujo extremo ni una tradición riquísima en las bellas artes, hoy reinterpretadas en muchas obras ofrecidas. Como señaló el coleccionistas rancés Pierre Sigg, los recursos digitales empujan las relecturas del pasado otomano en todas las direcciones. También es un ecosistema cultural donde la cerámica y el arte textil tienen un linaje de enorme autoridad, lo cual se aprecia en muchas de sus 42 galerías.

«Cuando nuestra feria arrancó, en 2006, solo existía la global Art Basel en Suiza; éramos la feria 21 en el mundo. Hoy ellos se han extendido a cada continente, coronando la primera edición en Qatar muy pronto, lo que les ha permitido controlar los precios del mercado en todo el planeta. Hoy existen 350 ferias”, sintetiza Ali Güreli, fundador de la feria estambulí y factótum turístico en su labor como desarrollador, ahora con una vasta iniciativa para expandir a pleno el barrio del Cuerno de Oro, la península entre las dos riberas.
La edición de este año aniversario se destaca por la madurez de su propuesta, lo que equivale a decir que finalmente Estambul ha logrado seducir a algunas galerías más influyentes del exterior. Con su propuesta «Focus on America», relativa a los Estados Unidos, algunos nombres rutilantes se han hecho presentes. Aunque su fuerte es el circuito de Turquía, crece la participación de los países centrales
En la galería turca DG, hay obras de Fernando Botero, el japonés pop Takashi Murakami y George Condo, cuyas dos piezas van del millón a los dos millones de euros. Condo es, sin duda, una figura muy apta para Estambul: este artista nacido en 1957, cercano a Jean Basquiat en su juventud, luego a la cultura de los márgenes musicales y hoy del rappero Kanye West, articula en su obra la imaginería y desparpajo del pop y la cultura popular; Turquía es una gran usina regional de la industria del entretenimiento y todo lo que suene a hype reverbera.

La pieza más esperada, sin embargo, todavía no colgada en la tarde de hoy, es «Conzetto spaziale», una tela tajeada del italiano Lucio Fontana -el mismo artista rosarino que emigró y nunca regresó. Su pieza de color azul Klein cuesta 4 millones y medio de euros.
De acuerdo con el director Güreli, los EEUU siguen liderando el mercado, seguidos de China, con el 22%, y de un pool de países europeos encabezados or Gran Bretaña. “Entre los 3 mercados más grandes suman el 83 por ciento de todas las ventas. Y ha variado en algo la proporción de los oulets de arte: las casas de subastas venden el 41 % de las obras, seguidas por las ferias, con el 31 %, y las galerías en forma directa (28%). Pero él destaca otra tendencia reciente, desde mediados de 2024: “Ahora el poder es de los compradores, ellos hacen el mercado, ya no los marchands”. Y siguen en alza sostenida las artistas mujeres, con hasta un 35 % de las ventas, gracias a estos nuevos coleccionistas.

Su perspectiva siempre está atenta a los primeros síntomas. Sostiene Güreli: “Todo nos lleva a pensar que el mercado del arte y la influencia estarán moviéndose a Oriente Medio en los próximos años. Lo que Emiratos Árabes, con su feria y su bienal, lograron en 25 años, le está llevando apenas dos años a Arabia Saudita. Qatar pisará todavía más fuerte con Art Basel. Lo que apreciamos es esto: mientras los museos occidentales tienen unos 250 años de historia, las nuevas grandes instituciones de Oriente Medio lo han conseguido en pocos años gracias a su poderosa alianza con los grandes nombres de la arquitectura global. Iremos a ver arte a ferias y museos en edificios majestuosos, en ciudades que se han enfocado en estas proyecciones”.
Hay mucho más, desde luego. La secuencia de videoperformances de Marina Abramovic, «Drop Art», donde la artista –presentada con poca cortesía como «la abuela de la performance»– exploró hace más de diez años sus posibles avatares digitales, con íconos citados de sus obras: una serpiente, el escorpión, el lento deshojar de una flor. Se exhiben por primera vez en Taek, de Londres. Abramovic participará por zoom de una serie de «Diàlogos disruptivos» con artistas locales, parte de la programación gratuita.

«Focus on America» ha traído a galerías consolidadas y artistas de Estados Unidos. Amanita ofrece a Bill Jensen, maestro de la abstracción, mientras la galería de Leila Heller tiene obra de Ryan Koopmans & Alice Wexell, y piezas de la gran ceramista Melis Buyruk (blanco y dorado, en un abigarrado barroco de flores que sucumbe gozosamente a la tentación decorativa). La galería Revolver presenta el trabajo de la artista peruana Elena Damiani, quien pasó por la Biennale de Venecia 2015, con curaduría de Okwui Envezor (representando a Dinamarca, su segunda nacionalidad). También están las galerías Pontone y Helft.

Fundada por el francés Pierre Sigg, presente en la conferencia de este mediodía y nuevo miembro de la Junta Asesora de CI Contemporary, la Sigg collection se inició en el año 200º, y ha incluido en su desembarco una pintura de Johnny Depp –sí, el actor– en homenaje a su ex mujer, Vanessa Paradis. No está a la venta ni tiene más interés que el crédito al pie, pero ha bastado como selfie point para un enjambre de influencers, una plaga declarada, aquí como en la Gran Muralla china. Pero ellas no molestan entre las obras, mayormente dedicadas al parque de zapatillas de diseño y al ingreso de estrellas televisivas en este ambiente con color local y global: estamos en la capital mundial de la cirugía estética y en una ciudad que no se reprime en su culto al lujo. Volviendo a Depp, tan bien le fue que lo mudaron a pared preeminente. Fue foto entre los coleccionistas – solo del extranjero vendrán 500 coleccionistas–.

«¿Y si las mujeres gobernaran el mundo?», se pregunta en su patchwork la señera artista y activista Judy Chicago, una institución del feminismo académico internacional. El lugar de la mujer es uno de los meridianos que dividen al mundo, y si durante siglos Turquía fue objeto del deseo orientalista, suele fluctuar en su vocación occidental, tironeada entre el presente «emancipado» de Europa y una región regida con parámetros religiosos. La gran pieza de Judy Chicago, que llega de India y es participativa –a todos nos han grabado y estaremos en ella algún día–, es casi un manifiesto de voluntad modernizadora, un sutil guiño woke en el contexto islámico.
A ésta le siguen otras preguntas, respondidas por mujeres de todas las edades y orígenes: «¿existiría la propiedad privada?, ¿la crianza de niños sería una tarea compartida?, ¿habría menos violencia?» No todas respondieron con optimismo pero sí con esperanza. Ubicada fuera de las salas, cuesta llegar al micropabellón de la obra de Chicago y no es el hit que uno podría esperar; pero allí está, majestuosa en sus inquietudes.
La colaboración de Chicago forma parte del programa de arte público de Tersane Istanbul, la empresa que despliega esta feria, y se alinea con iniciativas a largo plazo para este barrio del diseño, así como con eventos importantes como la presente Bienal. Se verá en forma gratuita hasta el 28 de septiembre; la ciudad está invitada a alimentarla con sus respuestas personales.
Sobre la firma

Matilde Sánchez
Prosecretaria de Redacción. Editora Jefa de la sección Cultura y revista Ñ. [email protected]
Bio completa
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados