La salud de Thiago Medina atraviesa uno de sus momentos más críticos desde el accidente en moto que sufrió hace casi dos semanas. En las últimas horas, su hermana Camila Deniz —conocida como Camilota— compartió un mensaje desgarrador en sus historias de Instagram, donde reveló que los médicos decidieron colocar al joven “boca abajo” debido a que sus pulmones “no están saturando bien”.
Este procedimiento, aunque puede sonar alarmante, tiene una explicación médica precisa y está respaldado por estudios científicos. Se trata de la posición decúbito prono, una técnica utilizada en pacientes con síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) o complicaciones pulmonares graves, como la atelectasia, que fue diagnosticada en Thiago días atrás.
La atelectasia implica el colapso de los alvéolos, los pequeños sacos de aire en los pulmones responsables del intercambio de oxígeno. Cuando estos se obstruyen —por ejemplo, por un tapón de moco— la oxigenación de la sangre se ve comprometida. En este contexto, la posición prono puede ser una herramienta vital.

Según expertos consultados por la OMS, colocar a un paciente boca abajo mejora significativamente la oxigenación. Esto se debe a que, en esa posición, se redistribuye el aire en los pulmones, se libera la parte posterior del pulmón que suele estar comprimida por el peso del cuerpo y se optimiza el intercambio de gases. Además, el corazón deja de ejercer presión sobre ciertas zonas pulmonares, lo que también contribuye a una mejor ventilación.
En el contexto de la pandemia -en el año 2020- profesionales como Rodrigo Pérez, kinesiólogo de la unidad de pacientes críticos de la Clínica Alemana, explicó que esta técnica no solo mejora la oxigenación, sino que también protege al pulmón de lesiones derivadas de la ventilación mecánica. “Se trata de una estrategia de soporte que permite ganar tiempo mientras el paciente se recupera del cuadro agudo”, señaló.
En el caso de Thiago, esta maniobra se suma a un tratamiento intensivo que incluye antibióticos, sedación y respiración asistida. Su familia, encabezada por Camilota y su expareja Daniela Celis, continúa pidiendo cadenas de oración y apoyo emocional para afrontar este difícil momento.
Desde el punto de vista clínico, la posición prono se aplica generalmente por períodos prolongados —entre 16 horas y varios días— y requiere personal capacitado para evitar complicaciones como úlceras por presión o lesiones en zonas de apoyo.
Aunque no todos los pacientes con problemas respiratorios requieren esta técnica, en casos graves como el de Thiago, puede marcar una diferencia crucial. La comunidad médica la considera una herramienta efectiva, segura y de bajo costo, siempre que se aplique bajo estricta supervisión. Mientras tanto, el círculo íntimo de Thiago se aferra a la esperanza. “Estamos esperando un milagro”, escribió Camilota, reflejando la fe que sostiene a su familia en medio de la incertidumbre.