
Foto. Patrick Fallon/ AFP
Diane Keaton, la inolvidable actriz de Annie Hall y El Padrino, falleció a los 79 años en California. Su familia confirmó la noticia a la revista People, que también recogió el testimonio de un allegado cercano. Según contó, su salud tuvo un deterioro repentino y la intérprete pasó sus últimas horas rodeada únicamente de su círculo más íntimo. Hasta el momento, no se informó la causa oficial de su muerte.
Según le confirmó un amigo de la estrella de cine y ganadora del Oscar a la mencionada publicación, su salud había dado un giro inesperado en el último tiempo.
“Su declive fue muy repentino, lo cual fue desgarrador para todos los que la amábamos”, comentó y agregó: “Fue tan inesperado, especialmente para alguien con tanta fuerza y espíritu”.
Con respecto a su triste final, explicó: “En sus últimos meses, estuvo rodeada únicamente por su familia más cercana, que optó por mantener la intimidad. Ni siquiera sus amigos de toda la vida estaban completamente al tanto de lo que estaba sucediendo”.
La última publicación de Keaton junto a su mascota

Foto: @diane_keaton
Diane Keaton era muy activa en redes sociales, en especial en Instagram, donde contaba con dos millones y medio de seguidores. Sin embargo, en el último año sus publicaciones habían disminuido, lo que había llamado notoriamente la atención.
La última había sido en el mes de abril junto a su adorada mascota. Esta publicación se volvió viral en las últimas horas debido a que miles de personas en todo el mundo comenzaron a preguntar si era real la noticia y otros pasaron por allí a dejar el pésame a su familia.
“Una verdadera leyenda. Gracias por tu talento, tu defensa animal, tu inconmensurable encanto. Te echaremos de menos”; “Había terminado de ver una de tus películas cuando me enteré en las noticias. No quiero creerlo” y “Acabo de oír la noticia y estoy tan sorprendida y triste. Se fue demasiado pronto”, fueron algunos de los mensajes que se multiplicaron al respecto.
La bulimia, la maternidad y por qué no se casó

Una de las luchas internas de las que habló públicamente en distintas entrevistas fue la de la bulimia, que se inició en sus primeras clases de teatro, cuando buscaba tener una figura hegemónica y perfecta. “Créanme, tenía que ver con una necesidad excesiva de más. Demasiado. Era una enfermedad mental”, dijo en diálogo con la revista People años atrás.
A su vez, a lo largo de su vida fue considerada una persona muy reservada en cuanto a su vida privada y en varias ocasiones admitió que no le gustaba verse ni escucharse en sus propias películas. “Simplemente no me gusta cómo me veo ni cómo hablo”, declaró al mismo medio en 1975.
En el año 1996 y a sus 50 años, adoptó a sus dos hijos, Dexter y Duke. “La maternidad me ha cambiado por completo, es la experiencia de mayor humildad que he tenido”, afirmó en una entrevista.
Si bien, tuvo grandes amores como Woody Allen, Al Pacino y Warren Beatty, nunca estuvo en sus planes casarse. Según reveló, la influencia de esta decisión estuvo en ver la vida que llevó su madre. “Siento que mi mamá eligió a la familia por encima de sus sueños. Y era la mejor madre, pero creo que ella fue la razón por la que no me casé. No quería renunciar a mi independencia”, analizó.
(La Nación/GDA)