A mediados del mes de junio de este año Romina Domínguez Carvalho y Daniel Colombo realizaron una prueba plantando bulbos de tulipanes en un rincón de un campo ubicado en Coronel Suarez.
Oportunamente Domínguez había explicado a Distrito Interior que la elección del lugar no era azarosa; Coronel Suárez tiene temperaturas inferiores a las de General Villegas, por lo que decidieron hacer allí una prueba para lograr determinar si el bulbo logra desarrollarse en esas condiciones, lo que acaba de suceder.
El tulipán usualmente se planta en el sur, principalmente en Trevelin (donde existe anualmente la fiesta de esta flor), porque necesita inviernos crudos, poca agua y en la primavera que es cuando se empieza a desarrollar la planta para florecer necesita temperaturas no superiores a los 20 grados. Se planta en mayo/junio cuando el suelo tiene entre 5 y 9 grados, se riega en septiembre y llegando a octubre se cosecha la flor. El bulbo se deja y se cosecha en diciembre y se lo guarda hasta la siguiente temporada en un lugar seco con una temperatura de entre 17 y 20 grados y se replanta en mayo/junio así es el ciclo.
Para saber si se da el próximo paso era determinante experimentar y superar esta instancia que acaba de mostrar los primeros resultados, positivos que comparten con nuestro medio.
Al proyecto, la emprendedora le sumó plantas aromáticas que, si todo sigue funcionando, permitirán habilitar un nuevo canal de comercialización con una importante proyección.