Luna Giardina, de 30 años, fue asesinada junto a su madre, Mariel Zamudio, en Villa Serrana, Córdoba. El principal acusado es su expareja, Pablo Laurta, quien además habría secuestrado a su hijo de cinco años. En redes sociales, Luna había publicado mensajes que anticipaban su temor y reflejaban una relación marcada por la violencia.
Un doble femicidio seguido de un secuestro conmueve a Córdoba. Luna Giardina fue asesinada este sábado por la mañana en su vivienda de Villa Serrana, junto a su madre, Mariel Zamudio. Minutos después, su hijo Pedro, de cinco años, fue secuestrado.
El principal sospechoso: su expareja, Pablo Laurta
El acusado es Pablo Laurta, expareja de Giardina y padre del niño, quien fue detenido el domingo, tras permanecer más de 24 horas prófugo. Laurta, de nacionalidad uruguaya, había sido denunciado hace tres años por intentar ahorcar a Luna, motivo por el cual la mujer escapó de Uruguay a Córdoba junto a su hijo, que entonces tenía apenas dos años.
Los mensajes que anticipaban el horror
En los días previos al crimen, Luna Giardina compartió en su cuenta de Facebook una serie de publicaciones que hoy resultan estremecedoras.
“Todos los psicópatas son asesinos”, escribió en febrero del año pasado, en una clara alusión a una relación violenta.
Cinco días antes del ataque, publicó otra frase significativa:
“Por tu propia salud mental, toma las señales confusas de las personas como un rotundo no.”
Y apenas cuatro días antes del femicidio, compartió una imagen dedicada a su hijo:
“Las madres no tienen plan B”, acompañada por su propio mensaje: “Lo más hermoso”.
Sus últimos mensajes antes del crimen
La noche anterior a ser asesinada, Luna celebró un logro académico en su carrera universitaria relacionada con la agronomía.
“Vamos bien. ¡Qué lindo es llorar de felicidad! Lo que es para uno siempre termina llegando. Gracias a Dios”, escribió en Facebook a las 23.46. Doce horas después, fue asesinada de un disparo.
Una historia de violencia previa
Según fuentes judiciales, Giardina había denunciado reiteradamente a su expareja y temía por su seguridad. Había reconstruido su vida en Córdoba, estudiaba y criaba sola a su hijo, hasta que fue atacada junto a su madre.
La otra cara: la actividad del acusado en redes
Laurta también tenía una fuerte presencia digital. Es señalado como posible creador de la cuenta “Varones Unidos”, donde se publican contenidos contra el feminismo y casos judiciales de hombres denunciados por violencia. En ese espacio apareció una nota firmada con su nombre y una foto junto al niño, bajo el título:
“Cómo la justicia feminista de Córdoba mantiene a un niño secuestrado en Argentina en un contexto de extorsiones y explotación infantil.”
El doble femicidio y el secuestro de Pedro mantienen en vilo a toda la provincia. La Justicia de Córdoba avanza con la investigación mientras se espera la autopsia de las víctimas y la declaración del acusado, detenido en las últimas horas.