Tras un mes de incertidumbre y 28 días internado en terapia intensiva a causa de un grave accidente en moto, el ex Gran Hermano, Thiago Medina, finalmente disfrutó de su primer paseo familiar al aire libre.
El emotivo momento, se dio este domingo 12 de octubre, en un día con un clima increíble. Julieta Poggio grabó un vídeo en el que aparece el joven acompañado por sus hijas gemelas, Aimé y Laia, mientras hacía una caminata por el barrio privado en el que vive con Daniela Celis.
Esta caminata se convirtió en el primer paseo público de Thiago desde su alta médica. Las imágenes compartidas en redes sociales por Poggio conmovieron a los seguidores y se viralizaron rápidamente, por su sorprendente recuperación.
Un reencuentro lleno de ternura
El reencuentro con sus hijas llegó apenas dos días antes del paseo, cuando Thiago recibió el alta médica del hospital. Las imágenes de las gemelas corriendo hacia su padre al salir del centro médico, sonrientes y emocionadas, recorrieron las redes sociales.
El domingo siguiente, ya instalado en su casa, el joven de 22 años decidió salir a caminar, dejando atrás las semanas de angustia, los partes médicos y las cadenas de oración.
Julieta Poggio fue quien retrató y compartió en sus redes sociales las tiernas imágenes del domingo. En una de las historias, la artista capturó el momento en que Thiago caminaba de la mano de sus hijas mientras de fondo sonaba “Sunday Morning” de Maroon 5. En otra foto, donde se la ve abrazando a las pequeñas, Poggio incluyó la conmovedora frase: “Domingo en familia”.
La recuperación de Thiago que muchos consideran un milagro
El camino hacia este paseo fue largo. Thiago había sido internado en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno en estado crítico tras el siniestro del 12 de septiembre. Durante su internación, la fe y la unidad familiar fueron claves. Daniela Celis se mantuvo como un pilar esencial, pidiendo a los seguidores que hicieran “cadenas de oración, mucha luz y mucho amor”.
Días antes de su alta, Thiago ya había comenzado a tener videollamadas diarias con sus hijas, quienes “querían verse”. Cuando finalmente salió de terapia intensiva, Daniela había asegurado que “Los milagros existen, solo tienen que creer y confiar”.
El paseo del domingo se interpretó como una señal de la recuperación “milagrosa” del joven, quien dio señales de mejoría con “pasos lentos pero firmes”. Para la familia, este momento se ha consolidado como un “símbolo de renacimiento”, confirmando que la vida le dio una segunda oportunidad que él aprovechó rodeado de amor.
