El presidente de Paraguay, Santiago Peña, habla ante la Asamblea General de la ONU, este 24 de septiembre de 2025, en Nueva York. EFE/Kena Betancur
Naciones Unidas (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, defendió este miércoles ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que Taiwán merece «un lugar» en ese foro internacional por una cuestión, según dijo, de «estricta justicia».
«Señores, hay que decirlo sin ser tibios ni pusilánimes, Taiwán merece un lugar en este foro», dijo ante el plenario Peña, cuyo país es el único en Suramérica que tiene relaciones diplomáticas con la isla que China reclama como parte de su territorio.
Para el mandatario, se trata de «una cuestión de estricta justicia», y advirtió que la «exclusión» de Taiwán del sistema de las Naciones Unidas «es una afrenta que debilita la legitimidad » de las instituciones.
En ese sentido, propuso que «la cuestión de Taiwán y su estatus internacional» debe formar parte «de forma ineludible» de los debates de la Asamblea General de la ONU.
«Es hora de cortar de raíz este árbol de injusticia que ya tiene décadas de crecimiento y dar un lugar a China Taiwán en las Naciones Unidas», enfatizó.
Hoy hablo desde la Asamblea General de la ONU, representando al Paraguay, un país que parece pequeño en territorio, pero es un gigante en espíritu y potencial. pic.twitter.com/4u1ehbBzQJ
— Santiago Peña (@SantiPenap) September 24, 2025
Igualmente, aseguró que Paraguay mantiene «con orgullo» 67 años de relaciones diplomáticas con Taiwán, una amistad, según dijo, cimentada en «valores democráticos compartidos» y en la cooperación, aunque, reconoció, puede costar «mucho económicamente» a su país.
«Una crisis de la democracia»
Peña advirtió en su intervención que existe una «crisis de la democracia», al tiempo que rechazó el autoritarismo y la intolerancia que dijo, se traducen en «crímenes políticos», en referencia a los asesinatos del senador colombiano Miguel Uribe y del activista estadounidense Charlie Kirk.
El presidente paraguayo aseguró que «el mal, la ideologización radical, la intolerancia, son desafortunadamente reales», al afirmar que aún está «conmocionado» por los que denominó «atentados políticos» contra Uribe y Kirk.
Para Peña, ambos «en lugar de acudir a la violencia para imponer sus ideas» recurrieron al «debate libre, abierto, franco» y, pese a ello, fueron asesinados.
«No es tiempo para tímidos, señores. O estamos del lado correcto, de la paz y la razón, o estamos con la violencia y la intolerancia, indicó.
El líder paraguayo dijo que «la violencia política es inmoral, intolerable y profundamente dañina», por lo que llamó a «rechazarla sin matices».
Peña advirtió, en ese contexto, que la democracia «está asediada por todos los cuarteles y espectros, tanto por la izquierda como por la derecha».