Hasta hace un par de meses, Arden Cho vivía en el anonimato. Pero gracias a su rol protagónico en Las guerreras K-pop -la película animada que rompió récords en Netflix y sigue siendo la más vista a nivel global- ahora está en el centro de la escena internacional. Y aunque muchos piensan que se trató de un golpe de suerte para la actriz, lo cierto es que llevaba años de altibajos en su carrera, que varias veces la hicieron querer tirar la toalla.
Nacida el 16 de agosto de 1985 en Amarillo, Texas, Arden Lim Cho fue criada por padres coreano-estadounidenses. Se mudó durante su infancia a Dallas y luego cursó sus últimos años escolares en Minnesota. Más tarde estudió psicología y teatro en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Y mientras todo eso ocurría, también se encargó de profesionalizarse y ganar experiencia por el mundo del espectáculo.
Trabajó como modelo, ganó el concurso de Miss Minnesota en 2004 y se mudó a Los Ángeles para empezar su camino de actriz, que durante años se basó en conseguir algunos roles menores y escuchar respuestas negativas casting tras casting, en una industria que, históricamente, no favorecía a las actrices con ascendencia asiática.

Recién en 2014, con 29 años, la actriz consiguió su primer papel recurrente en la serie Teen Wolf y pensó que su carrera por fin había empezado su momento de despegue. Sin embargo, la cosa no fue tan fácil como parecía. En 2016, la producción decidió dejar de lado la historia de su personaje, dejándola sin trabajo durante varios años.
Arden no consiguió otro papel hasta 2022, cuando Netflix le abrió las puertas por primera vez para participar como protagonista de la serie Carrera al éxito. Aunque sin demasiada suerte, porque no lograron atrapar a las audiencias y la ficción fue cancelada en su primera temporada.
Los beneficios de no darse por vencida
Ya con 37 años y una carrera actoral que parecía que nunca terminaba de funcionar, Arden estaba lista para tirar la toalla y dedicarse a otra cosa. Con todas sus frustraciones e inseguridades a flor de piel, decidió tomarse un año sabático de las audiciones y decidir que iba a hacer con su vida. Todo esto mientras el reloj biológico seguía corriendo y se acercaba a su cuarta década de vida, que en tiempos de Hollywood es prácticamente la hora de dar un paso al costado si todavía no llegaste al estrellato.

A pesar de tener todo en contra, Arden decidió no rendirse y apostar una vez más por sus sueños, sin imaginarse que estaba por llegar el proyecto más grande e importante de su vida: Las guerreras del K-Pop.
El proyecto animado –en el que hace oír su voz– se convirtió en la película original de Netflix más vista en la historia de la plataforma, y, a partir de allí, todo fue en subida. Tras el éxito, se estrenó en el cine y causó furor: llegó al número uno en la taquilla de los Estados Unidos y Canadá.
En consecuencia, las tres protagonistas, incluyendo a Arden, se convirtieron en superestrellas, que empezaron a presentarse en vivo y dar entrevistas en los programas más vistos de todo el mundo. Además, sus canciones se convirtieron en platino en los Estados Unidos y ya tienen millones de reproducciones a nivel mundial.
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Tráiler de «Las guerreras k-pop», la película animada que llega a Netflix
En una entrevista con The Playlist, Cho confesó: “Este proyecto fue para mí, para la Arden chica que no se veía reflejada… y para los niños”. Además, reveló que su agente le había dicho que ya era hora de retirarse, justo antes de que este gran proyecto toque su puerta. “En los últimos dos meses, sentí una renovada ola inmensa de energía. Tal vez no es tarde, tal vez ahora es el momento”, dijo.
Hoy, la historia de Arden Cho es una inspiración para futuras generaciones de actrices asiático-americanas y de todas aquellas que luchan contra los márgenes de representación y de la edad. Y lo que para muchos era su ya marcado final, para ella se terminó convirtiendo en el comienzo de un exitoso camino que todavía tiene para rato.