Por segundo día consecutivo, los trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) circulan con demoras severas y cancelaciones debido a una medida de fuerza del gremio de maquinistas. Casi todas las líneas ferroviarias —con excepción de la línea Roca— funcionan con limitaciones: las unidades circulan a reglamento y no superan los 30 kilómetros por hora.
La protesta fue promovida por el gremio La Fraternidad, que argumenta la falta de una propuesta salarial superadora en las negociaciones paritarias. Además, denuncia deficiencias en el servicio de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) y sostiene que los ingresos son bajos en varias líneas como consecuencia de acuerdos no consultados.
El impacto de la medida se siente con fuerza en los horarios pico: largas colas en andenes, viajes demorados, cancelaciones y pasajeros que se ven obligados a buscar medios alternativos para completar su trayecto. También se proyecta que los accesos viales hacia la Ciudad de Buenos Aires experimenten tensiones por el aumento de automóviles ante la demanda de transporte.