Energía para leones
El Gabinete nacional se reunió el último lunes, antes del viaje del presidente de la Nación a Estados Unidos, para la Asamblea General de la ONU y también, para la confirmada reunión con Donald Trump. Los ministros se encontraban en los pasillos y escaleras de la Casa Rosada y se abrazaban, aliviados. «Zafamos», resoplaba un ministro que ansiaba ser invitado al viaje a Nueva York, en relación a la tensión con el dólar y el riesgo país vivida la semana anterior, donde el Banco Central debió desprenderse de 1.100 millones de dólares para sostener el techo de la banda cambiaria.
Javier Gerardo Milei llegó temprano a la Casa de Gobierno y habló delante de sus ministros. «Salimos re energizados», dijo un integrante del elenco ministerial que conoce hace largo tiempo al economista anarcocapitalista y que defiende la idea de que el jefe de Estado esté ahora al frente de las mesas donde se define la política, algo que antes de la derrota de «La Libertad Avanza» en las elecciones bonaerenses, no sucedía.
“Que no le guste la política no significa que no sepa hacerla bien”, defiende el funcionario al Presidente quien luego de la cita del Gabinete encabezó la mesa política libertaria, reforzada tras el 7 de septiembre. Y justificó las tensiones vividas la semana anterior, ante el cúmulo de malas noticias económicas en que “nosotros no tenemos las herramientas que tiene un político tradicional para soportar estas situaciones“.
Tal vez esta última frase explique el mal momento que vivió Karina Elizabeth Milei cuando trascendió la noticia -el martes por la noche- de que su apadrinado Eduardo «Lule» Menem había sido relegado del manejo de la campaña nacional, tras las malas decisiones en la provincia de Corrientes y la derrota bonaerense. Cuando los canales de noticias y los portales de los diarios contaron la noticia, Karina se puso mal por la posición en que quedaba públicamente su segundo en la Secretaría General y ordenó salir a desmentir que «Lule» había perdido poder.
Pero el dato de la reformulación de campaña ya estaba circulando en la tropa libertaria, inmediatamente después de una reunión en la Quinta de Olivos, donde quedó delineado un instructivo como los que siempre utilizan en LLA ante cada decisión organizacional. En el último envío, el cambio de roles quedó claro para todos bajo el título de «Equipo de Campaña»: allí, denominaba como «Jefa de Campaña» a Karina Milei, como «Coordinador General y Estrategia» a Santiago Caputo, como «Coordinador Político» a Pilar Ramírez y a cargo de la «Fiscalización» a Lule Menem, en un orden donde figuraba por debajo de los responsables «Operativo»; de «Seguimiento», de «Investigación», «Legal» y de «Eventos y Logística». La única verdad…

Amarillo lindo color
En estos días de intensidad política, el martes fue el regreso público de Mauricio Macri, encabezando una reunión del PRO. Allí, el presidente del partido dijo que su fuerza «tiene que ser el sostén de un gobierno frágil y con internas que lo debilitan». Y pidió a las y los presentes «trabajar en unidad, tanto en lo electoral para el 26 de octubre, como en el Congreso», en virtud de batallas pesadas que se le vienen al Gobierno como la de modificar el régimen de los DNU, donde el kirchnerismo y gran parte de la oposición busca golpear fuerte al gobierno.
Las presencias fueron de Diego Santilli, Fernando de Andreis, Florencia de Sensi y Ana Clara Romero, además del secretario General de la fuerza, Facundo Pérez Carletti. Ausente con aviso fue la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, a quien la asignan políticamente alineada con el gobernador Maximiliano Pullaro. El único dirigente que estaba sentado en la reunión, y no era candidato, fue Cristian Ritondo, enlace con el Gobierno y sus distintas vertientes, como son Santiago Caputo, Karina Milei o el observado Sebastián Pareja.
Varios de los presentes hablaron y explicitaron su molestia con los candidatos que LLA impuso en los distritos, a los que algunos calificaban de «poco competitivos» y otros, directamente de «impresentables». Y en el caso de la provincia de Buenos Aires, cundió el parecer de que José Luis Espert, quien es cabeza de lista para diputados nacionales, tiene un perfil «muy antiperonista», lo que no ayudaría a recuperar terreno en un territorio donde hace menos de tres semanas, perdieron por 13 puntos de diferencia.
«La mejor opción es ir juntos. Por eso el PRO debe seguir siendo el adulto en la sala para garantizar que esta vez el cambio sea duradero», dijo Macri delante de los suyos-Pero aclaró que «vamos a reorganizar el partido. Pero desde el 27 de octubre, vamos a ser oposición», en un claro gesto de que jugarán de acá a la elección nacional con el Gobierno pero que después, habrá una nueva etapa en el PRO. El ex Presidente luego salió a enfrentar a los periodistas que aguardaban en la sede partidaria de la calle Balcarce, donde contó que hacía «un año» que no hablaba con el Presidente. Las milanesas, en el freezer…

Enigmático
En el Gobierno nacional están ya investigando los pormenores de un viaje que sucedió pocos días atrás y que de confirmarse el «Enigmático», generaría un revuelo importante en un área sensible de la administración nacional. Dos semanas atrás, funcionarios argentinos de la SIDE viajaron a una cumbre de servicios secretos a un país de Asia Central, el que se mantuvo en silencio pues la información debía ser cuidadosamente manejada. Pero la polémica puede suceder ya que el trayecto incluyó un cruce por el Mar Caspio para una escala en la ciudad de Baku, Azerbaiyán. Es que el domingo último, en la capital azerí se corrió una carrera de Fórmula 1, entre las calles de esa ciudad en gran parte, amurallada y con edificios medievales, que se mantuvieron inalterables en la ex república socialista soviética. El interés que habrían tenido los funcionarios para ver esa carrera se vio coronado con un carrerón y con una nueva victoria de Max Verstappen. Pero ahora, podría generar un fuerte ruido en una administración nacional donde se condena el gasto innecesario y se descree de las viejas prácticas de la casta política. A boxes…
