Tras recibir el respaldo de Donald Trump y anunciar un paquete de ayuda financiera de EE.UU., el presidente argentino culmina este jueves su agenda internacional en Nueva York antes de iniciar la campaña de LLA en La Rural.
El presidente Javier Milei concluye este jueves su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York con una cumbre bilateral con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y a continuación regresará a la Argentina para ponerse al frente de la campaña electoral de La Libertad Avanza (LLA), que comenzará este sábado en La Rural de Palermo y prevé recorridas por 13 provincias hasta las legislativas del 26 de octubre.
El viaje de Milei estuvo marcado por un espaldarazo político y económico de Donald Trump, quien junto al secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció un programa extraordinario de asistencia financiera a la Argentina. El gesto fue leído como un intento de contrarrestar lo que ambos mandatarios definieron como “un ataque especulativo con intenciones políticas” contra el gobierno argentino.
Después de su discurso en la ONU, alineado con el del presidente estadounidense, Milei cerrará su agenda con Netanyahu en medio de las versiones que anticipan que Argentina podría mudar su embajada en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, un gesto de fuerte alineamiento diplomático.
Según la agenda oficial, a las 16:45 (hora local) Milei se reunirá con el primer ministro israelí; luego participará de la entrega del Premio B’nai B’rith, y más tarde tendrá un encuentro con el presidente del Congreso Mundial Judío, Donald S. Lauder, y el director del Consejo Judío Latinoamericano, Claudio Epelman.
El regreso del mandatario está previsto para la mañana del viernes, cuando aterrizará en Buenos Aires con la estrategia de capitalizar los apoyos internacionales en el inicio de la campaña bajo el lema: “La Libertad Avanza o Argentina retrocede”.
Sin embargo, el oficialismo deberá enfrentar en la arena local el debate sobre los detalles del nuevo paquete de deuda y asistencia financiera de EE.UU., que promete convertirse en uno de los ejes centrales de la campaña.