Por segundo día consecutivo, los trenes de las líneas Mitre, San Martín, Sarmiento, Urquiza y Belgrano Sur circulan a una velocidad reducida de 30 km/h, provocando demoras, cancelaciones y congestión en los andenes.
La medida, definida por el sindicato La Fraternidad, consiste en una restricción drástica del ritmo de marcha —similar al “paso de hombre”— y opera como forma de protesta ante el estancamiento de las negociaciones salariales y los reclamos por condiciones de trabajo y atención de riesgos laborales del sector.
Trenes Argentinos advirtió que más de un millón de usuarios se verían afectados en sus trayectos habituales.Por el momento, la línea Roca no se ha sumado a la medida y mantiene su cronograma normal.
El conflicto surge por la falta de avances en las negociaciones paritarias y la crítica situación en la prestación del servicio: La Fraternidad denunció que la propuesta salarial es insuficiente y calificó la atención de riesgos laborales como “deplorable e insuficiente”.
Aunque esta modalidad de protesta no es inédita —el sindicato ya recurrió a reducciones de velocidad en ocasiones anteriores como modo de presión—, la duración prolongada y el fuerte impacto en el transporte público colman la paciencia de los usuarios.
Hasta el cierre de esta nota, no se informó un eventual levantamiento parcial de la medida ni un avance concreto en las negociaciones que desalienten la continuidad de la protesta.