A fines de agosto la ilustradora y amante de la naturaleza Giselle Clarkson hizo un hallazgo de relevancia científica en su propio jardín. Estaba en el patio de su casa en Wairarapa, al norte de la capital Wellington en Nueva Zelanda, cuando encontró entre sus plantas a «Ned«, un diminuto caracol con una característica única.
En diálogo con la revista New Zealand Geographic, especializada en la biodiversidad, geografía y vida silvestre nacional, Clarkson compartió el inusual hallazgo.
«Noté que había algo extraño en él, y cuando lo miré detalladamente, me di cuenta de que su espiral gira hacia la izquierda, y supe que estaba ante un espécimen extraordinariamente raro«, indicó la joven, que ya había leído al respecto en colaboraciones previas con la publicación.
Los caracoles de jardín tienen un caparazón con espiral hacia la derecha. (Foto: AFP)Solamente 1 de cada 40.000 caracoles nace con una espiral que gira en sentido antihorario. «Un caracol zurdo solo puede aparearse con otro zurdo, porque un caracol con concha enrollada a la derecha y otro con concha enrollada a la izquierda, no pueden deslizarse y unirse en la posición correcta», explicó Clarkson.
Aunque los Cornu aspersum, los caracoles de jardín comunes, son hermafroditas, y tienen con órganos sexuales masculinos y femeninos situados a los lados de la cabeza, y la capacidad de producir tanto óvulos como esperma, los órganos reproductores de Ned no se alinean con los de la mayoría.
Esa condición genética lo condena a una vida solitaria hasta que encuentre a otro caracol zurdo para poder reproducirse. En virtud de esa asimetría la ilustradora lo bautizó con el nombre Ned, como el bondadoso vecino zurdo de Homero Simpson.
Los órganos sexuales de Ned, hacia la izquierda, le impide reproducirse. (Foto: Archivo)
Se busca pareja para Ned: la campaña nacional para ayudar al caracol zurdo
A partir del descubrimiento, Clarkson creó un hogar en su casa para Ned, protegiéndolo de aves hambrientas. «Es un caracol de lo más agradable, y si tuviera un perfil de citas, podría poner: buen oyente, hogar estable, le gusta el brócoli, busca el amor y está a la espera de su primera cita», expresó Clarkson.
La revista lanzó una campaña a nivel nacional para encontrarle una pareja al caracol, y las repercusiones trascendieron fronteras. «Hemos recibido mucho entusiasmo y apoyo para Ned, muchas personas que pueden identificarse y realmente quieren lo mejor para él, como un símbolo de esperanza para todos los que buscan el amor«, indicaron.
«De parte de Ned, una súplica: sal al jardín y hurga en tus espinacas”, escribe Catherine Woulfe, autora del artículo que impulsa la campaña nacional.
Lograron movilizar a la ciudadanía neozelandesa para que revisen sus jardines, parques y espacios naturales en busca de otro caracol zurdo. «Hasta ahora solo hemos recibido caracoles con concha enrollada a la derecha, erróneamente identificados como zurdos con optimismo», contó Clarkson.
El amor a larga distancia no es una opción por los estrictos controles de bioseguridad neozelandeses, así que la búsqueda se limita al lugar de nacimiento del molusco que está en celibato involuntario desde su nacimiento.
Los caracoles de jardín viven un máximo de 5 años. (Foto: Archivo)Se estima que tiene seis meses de edad, y su expectativa de vida promedio es de cinco años. «Si encuentran un caracol con espiral hacia la izquierda, colóquenlo cuidadosamente en un recipiente con algo de la planta en la que fue hallado, y sepan que están a punto de convertirse en leyendas y hacer muy feliz a un caracol solitario», recomienda el artículo.
«Creo que las probabilidades no son malas, pero es como en los humanos, cuando encontremos otro caracol físicamente compatible, debe haber una chispa entre ambos», aclaró la ilustradora que hizo el descubrimiento. Su afirmación se basa en el único caso anterior conocido, el del caracol zurdo llamado Jeremy.
El antecedente de Jeremy, el caracol zurdo de Londres
Ned no es el primero en captar la atención internacional, porque en 2017 un caracol zurdo llamado Jeremy, descubierto en Londres, fue protagonista de una búsqueda romántica similar.
Solo transcendieron dos casos de caracoles zurdos: Jeremy y Ned. (Foto: Archivo)Le pusieron ese nombre en honor del político de izquierda y amante de la jardinería Jeremy Corbyn, y su caso resonó tanto que incluso motivó un obituario en el periódico New York Times después de intensa vida de dos años.
Muchos investigadores intentaron desentrañar el origen de esta peculiaridad morfológica, y la evidencia recopilada indica que la quiralidad invertida es un fenómeno impredecible, que ocurre al azar en las primeras fases del desarrollo embrionario.
Jeremy, el otro caracol zurdo, murió en 2017.En tiempo récord pudieron hallar dos caracoles con espiral izquierda compatibles, pero los nuevos ejemplares se aparearon entre sí, dejando a Jeremy solo otra vez.
Más adelante pudo reproducirse con uno de ellos y tuvo 56 crías, todas con espiral hacia la derecha. Habrá que esperar para ver si Ned también encuentra pareja, mientras todo un país colabora con la causa.
