El juez federal de La Plata, Ernesto Krepak, dictó el procesamiento con prisión preventiva de Ariel García Furfaro, propietario del laboratorio HLB Pharma, en el marco de la investigación por el llamado “fentanilo contaminado” que ya investiga la muerte de al menos 96 personas.
Además del empresario, otros 16 ejecutivos y responsables técnicos del laboratorio HLB Pharma y Laboratorios Ramallo fueron imputados por los delitos de adulteración de sustancias medicinales en concurso real, y por “adulteración de sustancias medicinales de un modo peligroso para la salud”.
El juez también dispuso un embargo sobre los bienes de García Furfaro por valor de 1 billón de pesos y la inhibición general de sus activos.
García Furfaro ya se encontraba detenido desde el 20 de agosto, tras entregarse a la Justicia, como parte de las acciones iniciales para contener la crisis sanitaria.
La causa investiga la fabricación, distribución y administración de lotes contaminados de fentanilo, un potente analgésico, que habrían provocado infecciones graves y la muerte de decenas de pacientes.
El fallo judicial señala que las adulteraciones se vinculan con un cúmulo de fallas en los procesos de producción y control de calidad, omisiones deliberadas y decisiones empresariales negligentes.
El escándalo del fentanilo contaminado es uno de los más graves en la historia reciente de la salud pública argentina, ya que ha puesto en evidencia fallas en la regulación, supervisión farmacéutica y responsabilidad de los laboratorios frente a los pacientes.
Las familias de las víctimas, organizaciones de salud y sectores políticos han reclamado con dureza avances en la investigación, medidas ejemplares para los responsables y reformas estructurales para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir.