Cada 25 de septiembre se celebra el Día de la Libertad de los Ríos, instaurado tras la sanción de la Ley 9092 en 1997, en Entre Ríos, que prohibió la construcción de nuevas represas sobre los ríos Paraná y Uruguay, y luego también sobre el Gualeguay.
Este logro fue fruto de la organización y la lucha colectiva, con la participación de numerosas organizaciones sociales y ambientales no sólo de Argentina, sino también de otros países latinoamericanos e incluso de Europa.
La fecha invita a la reflexión y a la visibilización de los impactos que generan las megarrepresas hidroeléctricas: desalojos forzados, alteración de ecosistemas y biodiversidad, y consecuencias ambientales a largo plazo.
Al mismo tiempo, es una oportunidad para repensar el rol de los Pueblos Indígenas en el cuidado de la naturaleza, quienes ancestralmente mantienen una relación de reciprocidad y respeto con el agua, el monte y los animales.