El periodismo argentino está de luto. Luis Pedro Toni, uno de los referentes más importantes en la cobertura de espectáculos, murió a los 91 años. La noticia fue confirmada por su hijo Diego, quien además comunicó que, por decisión familiar, no se realizará velorio. Hasta el momento no trascendieron detalles sobre la causa de su muerte.

Toni nació el 29 de junio de 1934 y dedicó más de 70 años a la profesión, convirtiéndose en una figura emblemática en gráfica, radio y televisión. Su carrera comenzó en 1955 en la revista Criterio, donde escribía artículos en la sección Política. Poco después, en 1958, se incorporó al diario La Razón, donde trabajó hasta 1984. Allí marcó un hito al enfocarse en el costado humano de las figuras del espectáculo, un estilo que lo posicionó como pionero en el género de los “chimentos” en Argentina.
En 1966 dio el salto a la radio con el programa Reporter del espectáculo en Radio Excelsior, título que también llevó a la revista que fundó ese mismo año y que más tarde se transformó en un sitio web. Durante 15 años integró el staff de Radio Rivadavia, donde compartió micrófono con grandes como Antonio Carrizo, Cacho Fontana, Héctor Larrea y Juan Carlos Mareco. También pasó por Radio Nacional y Radio El Mundo, y asistió a los principales festivales internacionales, incluyendo 16 ediciones del Festival de Cannes.

Su popularidad se consolidó en televisión con su participación en Nuevediario, el histórico noticiero de Canal 9, donde trabajó durante siete años. Más adelante, se sumó a Polémica en el bar, bajo la conducción de Gerardo Sofovich, durante cinco temporadas. Además, incursionó en cine con películas como Brigada explosiva (1986), Los pilotos más locos del mundo (1988) y Tras la pantalla (2015).
En los últimos años, lejos de retirarse, Toni continuó trabajando como columnista en radio y sorprendió al revelar que estudiaba teología en la Universidad Católica Argentina. “Mi vida ahora tiene otro foco”, decía en entrevistas, donde contaba que ya había aprobado más de 30 materias y que su tesis se titularía Dios existe y yo también.
Luis Pedro Toni deja un legado inmenso en el periodismo argentino. Su estilo directo, su capacidad para narrar historias y su presencia en los medios lo convirtieron en un ícono del espectáculo. Hoy, colegas y seguidores lo despiden con mensajes de admiración y gratitud por una vida dedicada a informar y entretener.