El caso del triple crimen de Florencio Varela sumó en las últimas horas una declaración que podría dar un giro a la investigación. Víctor Sotacuro Lázaro, uno de los sospechosos detenidos por los asesinatos de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), amplió su declaración indagatoria ante el fiscal de La Matanza Adrián Arribas, quien lleva adelante la causa.
Desde su detención en Bolivia, donde fue capturado en la ciudad fronteriza de Villazón, el acusado insiste en que es inocente. “Le suplico a la Justicia que me crea, porque todo lo que estoy contando es verdad”, afirmó ante el fiscal.
El hombre, señalado como parte del grupo vinculado a una red narco, sostuvo que el triple crimen fue una venganza por el robo de una gran cantidad de droga.
“El lunes (por el 22 de septiembre) me enteré por Ydone que todo lo que había pasado… lo había hecho David porque le habían robado su mercadería. Creo que eran 300 o 400 kilos”, declaró Sotacuro Lázaro.

Al hablar de “Ydone», el detenido se refería a Alex Roger Ydone Castillo, señalado narco con orden de captura nacional e internacional y pareja de su sobrina Milagros Florencia Ibáñez. Y cuando mencionó a “David”, hablaba de David Morales Huamani, alias “El Loco David” o “Tartamudo”, quien también se encuentra prófugo y es buscado por Interpol.
La versión de Sotacuro coincidió en varios puntos con la de su sobrina, Milagros Ibáñez, quien días atrás había relatado que el origen de la masacre estaba relacionado con el robo de 400 kilos de cocaína.
“Ese martes a la noche, Alex me pidió que lo acompañara a dejar el auto en Quilmes. Cuando volví, lo senté y le pedí que me contara qué estaba pasando. Me dijo que había comprado droga —no sé cuánto, pero varios kilos—, que la habían adquirido en conjunto con otros, mucha más droga», dijo el sospechoso.
Y agregó: «Me contó que dos días antes del hecho se la habían robado: casi 400 kilos. Me dijo ‘perdí plata’. Entonces siguió contando que el 19 de septiembre, en realidad, no iban a lastimar a las tres chicas, sino que iban a apretar a un tipo para sacarle información sobre dónde estaba la droga”, relató Ibáñez.
Vale aclarar que tío y sorbina son defendidos por los abogados Agustina Vivas Ferlin y Guillermo Endi, quienes insisten en la inocencia de ambos.

Durante la audiencia, el fiscal Adrián Arribas le preguntó a Sotacuro quién había robado la droga, pero el detenido evitó responder. Solo explicó que se fugó por consejo de Ydone Castillo, ya que uno de los vehículos utilizados en el plan estaba a su nombre.
“En el viaje me di cuenta de que era inútil [fugarse], que tenía que presentarme ante la Justicia para relatar los hechos, porque yo no tenía nada que ver. Fui subido a este problema por Alex, al igual que Florencia. Suplico nuevamente a la Justicia que compruebe todo y se dé cuenta de que yo no tengo nada que ver”, expresó ante el fiscal.
Según su relato, planeaba entregarse, pero fue detenido en un hotel de Villazón, antes de lograr hacerlo. Además, aclaró un detalle que generó controversia entre los investigadores: “A mí nunca me llamaron por el apodo ‘El Duro’, mi apodo es ‘El Chato’.”
La aclaración no fue casual. Días atrás, Celeste Magalí González Guerrero, otra de las detenidas, había identificado a Sotacuro como “El Duro” y lo había vinculado directamente con los homicidios.

“Porque le robaron 30 kilos de cocaína al Duro. Dos de las chicas fueron, sé que una era Brenda, pero la otra no sé quién fue. Aunque creo que la de 15 años (Lara) no tenía nada que ver. Duro estaba por encima de Julio (Pequeño J), el presunto autor intelectual, era el que le daba órdenes”, declaró González Guerrero.
Al ser confrontada con fotografías de los sospechosos, la mujer reconoció a Sotacuro Lázaro como “El Duro” y aseguró que “Pequeño J” se refería a él como su tío.
Mientras tanto, la causa continúa en plena etapa investigativa. El fiscal Arribas trabaja junto a fuerzas federales y Interpol para lograr la extradición de otros implicados, entre ellos Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, detenido en Perú y considerado el cerebro del triple crimen narco que conmocionó a Florencio Varela el pasado 20 de septiembre.