El gobernador de Florida, Ron DeSantis, calificó al programa de la visa H-1B de «una estafa» y afirmó que el sistema perjudica a los trabajadores estadounidenses, en una publicación difundida el 24 de septiembre en la red social X que citó al Comité Ejecutivo Republicano del condado de Brevard. Las declaraciones tuvieron lugar en Florida y se inscriben en un debate nacional sobre inmigración laboral y automatización.
Qué dijo DeSantis y el alcance de sus críticas
DeSantis calificó al programa de visas H-1B como una vía para «importar mano de obra extranjera barata a costa de los estadounidenses» y relacionó esa dinámica con la expansión de la inteligencia artificial, que en su opinión amenaza empleos administrativos. La acusación incluyó además la idea de que universidades y grandes empresas tecnológicas se benefician del sistema en detrimento de graduados norteamericanos.
En su mensaje, el gobernador recurrió al término «estafa» para describir el funcionamiento actual del programa.
El tono de la intervención se integró a una narrativa republicana que clasifica el programa como «una traición al trabajador estadounidense», con críticas dirigidas tanto a empresas como a instituciones académicas.
Propuestas de reforma y medidas en debate
Las críticas de DeSantis coinciden con propuestas formales de reforma impulsadas desde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). La propuesta del DHS plantea sustituir la lotería actual por un proceso de selección ponderado que priorice aspirantes con mayor cualificación y salarios más altos.
El cambio buscaría mantener algunas vías para contratación en distintos niveles salariales, pero privilegiaría a quienes muestren mayor capacitación o ofrezcan salarios superiores. La modificación pretende reducir la dependencia del azar en la asignación de la visa H-1B y ajustar el sistema a criterios de mercado laboral.
Además, la discusión incluyó referencias a una medida previa de la administración de Trump que estableció una tarifa de US$100.000 en nuevas solicitudes, destinada a desincentivar contrataciones de menor valor salarial. Esa iniciativa figura en las notas relacionadas y refuerza el debate sobre mecanismos para priorizar salarios y competencias.
Qué es la visa H-1B, cómo funciona y su impacto
La visa H-1B es un visado de no inmigrante destinado a trabajadores que desempeñan ocupaciones especializadas en áreas como tecnología, ingeniería, medicina y finanzas. El programa permite a empresas en Estados Unidos contratar a extranjeros para puestos que requieren conocimientos técnicos o títulos específicos.
El cupo anual oficial es de 65.000 visas nuevas, con 20.000 adicionales reservadas para quienes tengan una maestría o un grado superior obtenido en una institución estadounidense. Debido a que la demanda supera regularmente el tope, hasta ahora la selección se realiza mediante una lotería; la visa se concede inicialmente por tres años y suele extenderse por otros tres años.
Los críticos, como DeSantis, sostienen que el sistema facilita la contratación de mano de obra extranjera a salarios más bajos y que ello perjudica a graduados y trabajadores locales. Por su parte, defensores del régimen argumentan que la visa H-1B permite cubrir vacantes altamente especializadas y atraer talento que potencia la competitividad empresarial. La publicación citada reportó ambos planteos dentro del debate nacional.
En el núcleo del conflicto aparecen dos preocupaciones: la protección del empleo local y la adaptación del programa a cambios tecnológicos. DeSantis vinculó la expansión de la inteligencia artificial a la pérdida de empleos administrativos, y consideró que la combinación de automatización y un sistema de visas con fallas puede agravar la presión sobre trabajadores estadounidenses.
Las propuestas del DHS representan una respuesta administrativa que busca equilibrar la asignación de la visa H-1B mediante criterios objetivos de cualificación y salario. El debate incluye, además, opciones legislativas y administrativas que podrían redefinir quiénes acceden al mercado laboral por esa vía y en qué condiciones.
El intercambio público sobre la visa H-1B se inscribe así en una discusión más amplia sobre inmigración laboral, competitividad tecnológica y políticas salariales. Los reclamos de sectores políticos conservadores, ejemplificados por las palabras de DeSantis, intensificaron la atención sobre el programa y sobre las reformas que el DHS propone implementar.