El ave había sido reinsertada en 2022 dentro del programa “El Retorno del Cóndor al Mar”. Los estudios confirmaron que ingirió Carbofurán, un agrotóxico prohibido en el país. Especialistas advierten que el uso de venenos sigue siendo la principal amenaza para esta especie emblemática.
Técnicos especializados revisan el cuerpo de Huasi, el cóndor andino envenenado con carbofurán en la zona de El Caín. Foto (redes)
Un hecho de gravedad ambiental se conoció en la Patagonia en las últimas horas: Huasi, un cóndor andino liberado en 2022 en Sierra Pailemán, murió tras ingerir un cebo envenenado en cercanías de El Caín, en la provincia de Río Negro. Los análisis toxicológicos confirmaron la presencia de Carbofurán, un agroquímico prohibido en Argentina desde 2018 por la resolución 263 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La denuncia fue presentada ante organismos nacionales y provinciales, incluyendo al ministerio de Ambiente, el Consejo Federal de Medio Ambiente, la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (Ufima) y el propio Senasa, que ahora investigan lo sucedido.
El uso de cebos tóxicos está expresamente prohibido por leyes provinciales y nacionales. Sin embargo, se trata de una práctica que persiste en zonas rurales como método de control letal de predadores, pese a sus consecuencias ambientales y sanitarias.
Especialistas advierten que el envenenamiento es la principal causa de muerte y de peligro de extinción para los cóndores andinos, especie emblemática de la cordillera y símbolo cultural de Sudamérica. Además de afectar directamente a la fauna silvestre, esta práctica ilegal representa un riesgo para la salud humana y contamina los ecosistemas.
El rol clave de los cóndores
Los cóndores son aves carroñeras y cumplen una función central en el equilibrio natural: eliminan restos de animales muertos, evitando la propagación de enfermedades y contribuyendo a mantener la salud de los ecosistemas.
Por eso, cada pérdida afecta no solo a la especie, sino también a todo el entramado de biodiversidad que depende de su presencia.
Sierra Pailemán: el lugar donde Huasi volvió a volar
La historia de Huasi tenía un antecedente esperanzador. En 2022, el cóndor había sido liberado en Sierra Pailemán, una zona de la costa atlántica rionegrina que desde hace más de dos décadas es escenario de uno de los programas más importantes de reintroducción de la especie.
Allí, decenas de ejemplares han vuelto a la naturaleza gracias al trabajo conjunto de organizaciones ambientales, comunidades locales y científicos. La muerte de Huasi golpea de lleno a esa red de esfuerzos y visibiliza los desafíos aún pendientes para proteger a la especie en su hábitat.

Organizaciones ambientalistas remarcaron la necesidad de avanzar en leyes nacionales de trazabilidad y prescripción de agroquímicos como el Carbofurán, para evitar que estas sustancias sigan circulando en el mercado ilegal.
También reclamaron reformas al Código Penal para tipificar y sancionar con mayor dureza este tipo de delitos ambientales.
Cómo ayudar
Las entidades dedicadas a la conservación recomiendan a la población:
-
Evitar el uso de venenos en áreas rurales.
-
Denunciar ante autoridades competentes cualquier sospecha de envenenamiento.
-
Difundir información para generar conciencia sobre el daño de los cebos tóxicos.
-
Apoyar proyectos locales de conservación y rescate de fauna silvestre.