por Distrito Interior ·
Mientras dedicamos prolongados lapsos a hablar sobre la grieta y las diferencias políticas, tratando inconscientemente de encontrarle una salida a la difícil situación que atraviesa Argentina, inevitablemente, la mayoría de los habitantes siguen trabajando para continuar proyectando, creciendo, o simplemente sobreviviendo, pero siempre con la mirada puesta en el futura, ya que la naturaleza de este pueblo es no bajar los brazos, a pesar del peso que significa contar un una clase política, sin distinción de pensamientos o espacios a los que pertenecen, que hacen, desde hace décadas, tal vez siglos, lo fácil (muy difícil).
Entendido eso, podemos no solo concentrarnos en nuestra realidad para mejorarla, sino que nos permite ver pequeñas acciones que son en definitiva las que hacen la diferencia.
Una mañana cualquiera de esta semana, dos de los cuatro móviles de Martín y Martín (auxilios y traslados), realizaban el traslado de maquinarias agrícolas de ensayo desde Lincoln a un campo cercano a Pradere, luego de realizada la tarea, volverían a hacerlo, pero hacia Piedritas. La empresa que los contrató, se encarga de ensayos agropecuarios; otro caso de los que trabajan, a «pesar de».
Algo tan simple como cumplir responsablemente con lo que se ofrece, para lo que se ha preparado o para lo que se ha invertido, es ni más ni menos, lo que hace la diferencia.
Tal vez poniendo la atención, aunque solo por momentos, en cuestiones como éstas, logremos encontrar el verdadero potencial de nuestro país: la gente que trabaja en silencio.