El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó un nuevo y explosivo capítulo, escalando a los tribunales de familia luego de que el futbolista argentino presentara un duro escrito judicial contra su ex pareja y Martín Migueles.
La indignación de Icardi se desató tras la difusión de un video en redes sociales donde se observa a Migueles acariciando a una de sus hijas mientras dormía.
El periodista Gustavo Méndez fue el encargado de hacer pública la presentación judicial, compartiendo el documento en sus redes sociales y escribiendo: “MAURO ICARDI FURIOSO Y AL HUESO: ‘LE RUEGO SEÑOR JUEZ (HAGOPIAN) QUE EXIJA QUE MI HIJA NO SEA TOCADA POR UN EXTRAÑO’”.
Este pedido, que involucra a sus hijas Francesca e Isabella, pone en el centro de la escena la batalla legal que el jugador del Galatasaray mantiene para restablecer un vínculo pleno con las niñas. Vale destacar que el deportista no las ve desde hace más de 4 meses.

En el escrito, Icardi comenzó haciendo referencia a la distancia que lo separa de sus hijas por motivos laborales, pero dejando en claro su compromiso con ellas.
“Pasaron los meses y me vi OBLIGADO a volver a mis compromisos laborales, pero NO he abandonado la lucha por mis hijas y su bienestar. Francesca e Isabella actualmente se encuentran viviendo una VIDA IMPROPIA para ser niñas de 10 y 8 años. Viven expuestas a los medios, al hostigamiento de la gente en la calle, todo lo cual JAMÁS les ocurriría en Europa donde nacieron y se criaron como corresponde, propias de su edad”, manifestó el futbolista.
A continuación, el jugador de fútbol se refirió directamente a la disputa actual que lo motiva a recurrir nuevamente a la Justicia, una instancia marcada por las restricciones que, según él, ha sufrido en el vínculo con sus hijas. “Ahora bien, me encuentro a la distancia, siguiendo una disputa diplomática y judicial para que mis hijas regresen a su centro de vida y tengan una existencia sana y acorde a su niñez, detalla el escrito.

Lo que el deportista considera inaceptable es la situación de absoluta vulnerabilidad a la que fue expuesta su hija. Icardi es enfático al describir la escena que motivó su denuncia: “De lo que no cabe dudas, es que se trata de un vínculo reciente, otro ‘novio nuevo’ de la Sra. Nara S.S. y ya se encuentra en intimidad con mis hijas y, a la luz, del propio video que difunde públicamente la madre, en absoluto estado de indefensión, porque mi hija fue ‘tocada’ o ‘acariciada’ por un extraño estando DORMIDA y ello es inadmisible”.
El futbolista apela al criterio del juez de familia, subrayando la preocupación que le genera la posibilidad de que este tipo de situaciones se “naturalicen” dentro del entorno familiar. “No puede escapar al elevado conocimiento como juez de familia, que la mayoría de los abusos de menores, ocurren en el ámbito intra familiar, por cuanto más me preocupa como padre, que se ‘naturalice’ frente a familiares, que un EXTRAÑO toque a mi hija”, sostuvo.

Finalmente, Mauro Icardi dejó claro que su intención no es realizar una acusación de abuso, sino prevenir cualquier contacto físico no consentido por parte de una persona ajena al núcleo íntimo de la niña. El futbolista utiliza la restricción previa que le impuso la Justicia sobre su propia pareja para argumentar su reclamo, en un intento de buscar una medida cautelar.
“Quiero ser claro SS, yo no estoy diciendo que mi hija fue abusada, le vengo a rogar que EXIJA que mi hija NO SEA TOCADA por un extraño. Fue Ud. en estas situaciones quien me restringió el contacto de mis hijas con mi pareja quien hoy permite que ‘el nuevo novio de turno’ de la Sra. Nara TOQUE INDEBIDAMENTE a mi hija de 10 años, quien estando DORMIDA ni siquiera puede prestar su consentimiento o rechazo para recibir ‘caricias’”, concluyó Icardi, dejando el conflicto en manos del poder judicial y reavivando una vez más el debate público sobre la tenencia y el bienestar de sus hijas.