Entre el 18 de octubre y el 15 de noviembre de 2025, San Martín de los Andes será el epicentro global de innovación, comunidad y economía digital.
La ciudad neuquina albergará Edge City Patagonia, un proyecto que busca fusionar tecnología, arte, bienestar y sostenibilidad bajo un mismo concepto: repensar cómo las comunidades pueden organizarse y crear valor en la era de la descentralización.
El evento es apoyado por Lemon, la fintech argentina pionera en pagos con criptomonedas y fundada en esa ciudad, reunirá durante un mes a desarrolladores, artistas, investigadores, inversores y líderes del ecosistema Web3 de todo el mundo.
La meta: construir una aldea temporal de innovación en plena Patagonia, donde se experimenten nuevos modelos de gobernanza, financiamiento y convivencia.
Una incubadora de sociedades descentralizadas
Edge City es una red global de popup villages o aldeas efímeras que ya tuvo ediciones en California y Tailandia.
A diferencia de los congresos tradicionales, no se centra en charlas ni exhibiciones, sino en la cocreación diaria entre participantes. Cada jornada combina espacios de trabajo colaborativo, residencias temáticas y actividades culturales o deportivas que fomentan el intercambio de ideas.
En su versión patagónica, Edge City propone un formato de convivencia inmersiva de cuatro semanas, con más de 500 asistentes de distintos países.
Las residencias se enfocarán en temas como blockchain, inteligencia artificial, arte generativo, biotecnología y gobernanza descentralizada.
Según los organizadores, el objetivo es «diseñar prototipos de nuevas formas de sociedad» en un entorno que mezcle naturaleza y tecnología.
El ticket mensual cuesta alrededor de u$s2.000, aunque los participantes latinoamericanos tienen un descuento de 50%. El evento no incluye alojamiento, pero ofrece redes de contactos locales para compartir viviendas y espacios de coworking.
Lemon, fundada en San Martín de Los Andes, apoya el Edge City Patagonia
San Martín de los Andes, una ciudad cripto por naturaleza
La elección de San Martín de los Andes no es casual. En los últimos años, la ciudad se convirtió en la primera localidad cripto de la Argentina, gracias al impulso de Lemon y a la creciente adopción de pagos digitales entre sus comercios. Hoy, es posible pagar con Bitcoin, USDT o DAI en cafeterías, restaurantes, tiendas y alojamientos.
El ecosistema se fortaleció con la apertura de una Crypto House, donde se ofrecen capacitaciones sobre blockchain y herramientas DeFi, y con la instalación de cajeros automáticos cripto, impulsados también por Lemon.
Este proceso convirtió a la ciudad en un referente nacional de inclusión financiera digital, integrando tecnología sin perder su identidad turística y natural.
San Martín de los Andes combina una infraestructura sólida, conectividad estable y una comunidad receptiva a la innovación. De hecho, los comercios de la ciudad incorporaron cobros con monedas virtuales gracias a la influencia de Lemon y muchos de sus habitantes son usuarios tempranos de esta tecnología.
A eso se suma su entorno privilegiado: lagos, bosques, montañas conforman un paisaje paradisíaco y una cultura de vida sustentable que armoniza con la filosofía del evento.
Según organizadores en su sitio web, el equilibrio entre naturaleza y tecnología convierte a la Patagonia en «el escenario perfecto para imaginar cómo se verán las comunidades del futuro«.
Comercios de San Martín de los Andes adoptaron cripto fuertemente por la influencia de Lemon
Un ecosistema global con ADN local
Además de Lemon, Edge City Patagonia contará con el apoyo de instituciones locales como la Base de Innovación Tecnológica Cotesma (BIT) y el Centro Cultural Cotesma, que facilitarán espacios físicos y conectividad.
También participarán fundaciones y organizaciones internacionales del mundo cripto, como Ethereum Foundation, Protocol Labs, Lisk, Seed Latam, Human.Tech y Mechanism Institute.
El respaldo de Lemon refuerza la apuesta por una integración entre la economía digital y el territorio argentino, alineada con su misión de expandir la adopción de criptomonedas en la vida cotidiana.
Durante el evento se desarrollarán talleres, hackathones, encuentros artísticos, ferias gastronómicas y actividades de bienestar, integrando prácticas de fitness, cocina saludable y meditación.
La idea es que la convivencia y la creatividad vayan de la mano, generando un ecosistema que promueva tanto la innovación como el bienestar integral.
El antecedente de otras ediciones
Edge City no es un experimento aislado: sus ediciones previas en California, Tailandia y distintas ciudades latinoamericanas sentaron las bases del modelo actual.
En 2024, la experiencia Edge Esmeralda reunió a más de 800 personas en la costa oeste de Estados Unidos y derivó en el desarrollo de herramientas de gobernanza descentralizada y proyectos culturales tokenizados.
Esas experiencias demostraron que la innovación florece cuando los límites entre disciplinas se diluyen y las comunidades se piensan como ecosistemas vivos.
La edición patagónica busca llevar esa filosofía al extremo: combinar el espíritu pionero de la tecnología blockchain con el poder regenerativo de la naturaleza.
Más que un evento, se trata de una propuesta de rediseño social, una invitación a imaginar cómo las tecnologías descentralizadas pueden aplicarse a la vida cotidiana y al desarrollo económico regional.
Edge City busca encender una chispa desde los márgenes: demostrar que el futuro también puede nacer al borde del mundo, en una ciudad cripto rodeada de montañas y lagos.