Argentina Contundente
En una entrevista radial, el presidente Javier Milei volvió a cargar contra el kirchnerismo con una metáfora provocadora: los comparó con «gremlins» que se multiplicaron tras las elecciones de septiembre. La frase, entre ironía y advertencia, revela el clima de confrontación que domina la escena política argentina.
Sabado, 18 de Octubre de 2025
En su estilo característico, el presidente Javier Milei volvió a sacudir el tablero político con una declaración que mezcla sarcasmo, cultura pop y estrategia discursiva. En una entrevista con Radio Mitre, Milei afirmó que «después de las elecciones de septiembre, los kirchneristas se convirtieron en gremlins», en alusión a las criaturas de la película homónima que se multiplican y causan caos cuando se mojan.
La frase no fue casual ni aislada. Milei la lanzó en el marco de una crítica más amplia al comportamiento de la oposición, a la que acusa de haber intensificado sus ataques y maniobras tras el revés electoral. Según el mandatario, el kirchnerismo «se volvió más agresivo» y «empezó a operar con más fuerza en los medios y en el Congreso», lo que él interpreta como una reacción desesperada ante la pérdida de poder.

La metáfora de los gremlins, aunque llamativa, también encierra una lectura política más profunda. Milei sugiere que el kirchnerismo, lejos de replegarse, se reorganiza en las sombras, con tácticas que él considera destructivas para el país. En ese sentido, el presidente busca instalar la idea de que su gobierno enfrenta no solo una oposición legítima, sino una amenaza que actúa con lógica de sabotaje.
Este tipo de declaraciones refuerzan el perfil confrontativo de Milei, que ha hecho de la polarización una herramienta de gobierno. Al mismo tiempo, revelan su habilidad para captar la atención pública con frases que combinan entretenimiento y política, generando titulares y reacciones en redes sociales.
La oposición, por su parte, no tardó en responder. Dirigentes kirchneristas calificaron la comparación como «infantil» y «poco seria», y acusaron al presidente de desviar el foco de los problemas reales del país. Sin embargo, la frase ya había cumplido su cometido: instalar una narrativa en la que Milei se presenta como el único capaz de enfrentar a una oposición que, según él, actúa como una fuerza caótica y desestabilizadora.
En tiempos de alta tensión política, las palabras del presidente no solo comunican: también construyen escenarios. Y en el escenario que Milei propone, los gremlins no son solo personajes de ficción, sino símbolos de una batalla que, para él, recién comienza.