Los sindicatos de funcionarios de prisiones denunciaron ayer de nuevo la saturación de las cárceles catalanas y la falta de personal para atender todas las incidencias que se producen. El aviso llega después de que dos trabajadoras fueran agredidas el sábado por un interno en la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires.
El sindicato UGT advierte de que estos incidentes no son aislados y responden a la escasez de personal en los módulos del centro penitenciario. “Hace meses que Brians 2 acumula tensiones e incidentes graves, y hemos advertido de forma reiterada que la falta de efectivos y la sobrecarga de trabajo incrementan el riesgo de agresiones”, subrayó el sindicato en un comunicado.
Los hechos ocurrieron durante el recuento de internos del mediodía en el módulo 6. Los funcionarios habían ordenado el traslado de celda de un interno que había roto una ventana. Cuando se le comunicó el cambio, el recluso se negó de manera “desafiante y agresiva”, según la UGT. El interno mantuvo esa actitud hasta que una funcionaria se le acercó y este la arañó en la cara y en el cuello. “Fuera de control, el interno se deshizo de las sujeciones y golpeó en el rostro a una segunda funcionaria con un puñetazo en el lado izquierdo de la cara, al tiempo que lanzaba patadas contra otros funcionarios que intentaban contenerlo”.
Las agresiones a funcionarios han aumentado un 84% en los últimos cinco años
Las dos funcionarias agredidas requirieron asistencia médica inmediata por los golpes, arañazos y la afectación emocional derivada de la agresión, explicó la UGT en su comunicado. “A pesar de nuestras denuncias, la administración sigue sin reforzar la plantilla ni mejorar los protocolos de actuación ante internos especialmente conflictivos”. Las agresiones a funcionarios han aumentado un 84% en los últimos cinco años, según publicó ayer RAC1 a partir de datos facilitados por la Conselleria de Justícia. Según avanzó La Vanguardia en julio, las cárceles catalanas están al 92% de su capacidad. Uno de los centros más tensionados es Brians 2, que alberga a 1.777 internos. Según los sindicatos, los trabajadores han pasado de gestionar entre 80 y 90 internos por módulo a tener que atender entre 100 y 120, con el mismo personal.