El reciente robo al Museo del Louvre volvió a poner en el centro de la conversación a una de las series más exitosas de Netflix. Cuatro ladrones ingresaron al museo más famoso del mundo y, en apenas siete minutos, se llevaron ocho joyas de valor incalculable de la Galería Apolo. El hecho, que conmocionó a Francia, despertó una coincidencia inquietante: el golpe guarda un parecido sorprendente con el primer episodio de Lupin, la ficción francesa protagonizada por Omar Sy que se transformó en un fenómeno global.
Desde su estreno, Lupin se convirtió en el primer gran éxito francés de Netflix, acumulando más de 70 millones de visualizaciones en su primer mes. La serie, que actualmente cuenta con tres temporadas cortas, reinterpreta al célebre ladrón de guante blanco Arsène Lupin, personaje creado por el escritor Maurice Leblanc en 1905. En esta versión moderna, el protagonista se llama Assane Diop, un hombre que usa el ingenio y el disfraz para desafiar a los poderosos y ajustar cuentas con quienes destruyeron a su familia.

Lo curioso es que el primer episodio de la serie se desarrolla, precisamente, en el Louvre. Allí, Diop ejecuta un robo magistral: se infiltra en el museo bajo una falsa identidad y logra sustraer un collar de diamantes de María Antonieta durante una subasta. La operación, que lleva exactamente siete minutos y en la que participa con tres cómplices, es casi idéntica a la que acaba de ocurrir en la vida real. La coincidencia llevó a varios medios franceses a titular que “Lupin lo predijo todo”.
El paralelo es tan evidente que incluso el alcalde de París, Ariel Weil, comentó en redes sociales que el atraco “parece sacado de un guion de Arsène Lupin”. En la ficción, ese collar legendario no solo simboliza la ambición y el poder, sino también las injusticias de una sociedad dividida entre clases y privilegios, temas que la serie aborda con sutileza.

Aunque Lupin no está basada en hechos reales, sus historias se nutren de los relatos originales de Leblanc y de episodios históricos de la Belle Époque. La serie combina acción, espionaje y drama con un aire sofisticado que conquistó a la crítica y al público por igual. En webs como Rotten Tomatoes, mantiene un altísimo porcentaje de aprobación, consolidándose como una de las producciones europeas más vistas de Netflix.
El atractivo de Lupin radica en su mezcla de elegancia, inteligencia y ritmo cinematográfico. A través del carisma de Omar Sy, la ficción revive a un personaje clásico y lo adapta a los dilemas del presente: la desigualdad, la corrupción y el poder de la astucia frente al sistema. Y aunque el robo real del Louvre aún se investiga, para muchos espectadores, la serie ya había escrito el guion perfecto.