Muchos de ustedes son muy chicos y no se acuerdan o no saben, pero el 25 de septiembre de 1973 gobernaba Héctor Cámpora. Era el presidente. Lo había puesto el peronismo con toda la juventud peronista, Montoneros, todo. Perón ya era presidente electo. Lo habían elegido presidente dos días antes y estaba por asumir como presidente en días, en una semana. Era plena democracia, gobernada por el partido peronista.
En ese día, Montoneros cocinó a balazos al entonces secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci. Montoneros le querían mandar un mensaje a Perón de que no virara a la derecha, de que tenía que ir por izquierda. Lástima que no existía el WhatsApp en ese momento, pero mandaban el mensaje de esa forma, con mucho cinismo, festejos, se lo tomaban con humor. «Rucci, traidor, a vos te va a pasar lo mismo que a Vandor», le avisaban ya de antemano. Eso cantaban en los actos.
Le llamaron Operación Traviata, porque en ese entonces esas galletitas hacían la publicidad basada en los 23 agujeritos que tiene la galletita y eran los agujeros a balazos que le iban a hacer a Rucci. Fue un golpe político tremendo porque Rucci era clave para Perón, para el pacto de precios y salarios que tenía con el ministro de Economía, José Ber Gelbard, que después estalló en pedazos en el rodrigazo.
Este asesinato, este crimen de Montoneros en plena democracia, fue silenciado durante el kirchnerismo. El kirchnerismo con su política de derechos humanos y su relato muy unidireccional hizo silencio sobre todos estos crímenes de Montoneros porque, al contrario, los romantizó, los transformó en héroes. A los sobrevivientes les recibieron cargos, indemnizaciones, pensiones, tres generaciones.
Ahora Kicillof hace un acto para reivindicar a Rucci junto a la CGT, que siempre ha reivindicado a Rucci. Le cambiaron el nombre a una calle en La Plata. Kicillof también acomodó un poco sus papeles. Era un gran seguidor de Bonafini, inauguró un anfiteatro que le puso el nombre de Bonafini. Bonafini decía que Rucci era un asesino, lo dijo hasta antes de morir.
Kicillof, de pronto, reivindicando a Rucci junto a la CGT, hace esto porque le sirve para ir marcando su divorcio de la Cámpora. No estuvo Jorge Taiana en el acto. Jorge Taiana es la cabeza de lista, ocupa el lugar que ocupaba Espert, pero en la lista del peronismo. Taiana fue un importante integrante de Montoneros, militaba en la agrupación Descamisados que estaba integrada a Montoneros.
Kicillof hace el doble juego, pero Taiana no puede hacerlo. Kicillof ya ha hecho varias cosas, por ejemplo, Aníbal Rucci, hijo de Rucci, le dio un puesto en el ministerio del «Cuervo Larroque». Estuvo en ese acto con Héctor Baer, Andrés Rodríguez, Hugo Moyano. Es un gran ejemplo, pequeño gran ejemplo, de las mil caras del peronismo.
Kicillof le sirve para dar una señal adentro, para decir yo no soy Cristina Fernández. Estrategia electoral, los relatos van y vienen, los reescribimos como nos va conviniendo en cada momento. Me parece un gran ejemplo, pequeño gran ejemplo, peronismo y mil caras.
Lectura rápida
¿Qué sucedió el 25 de septiembre de 1973? El asesinato de José Ignacio Rucci por Montoneros como un mensaje a Perón.
¿Quién fue el presidente en ese momento? Héctor Cámpora era el presidente, designado por el peronismo.
¿Dónde se llevó a cabo el acto de reivindicación de Rucci? En La Plata, donde se cambió el nombre de una calle en su honor.
¿Cómo se relaciona Kicillof con este evento? Kicillof reivindica a Rucci para marcar su separación de la Cámpora.
¿Por qué se silenciaron estos crímenes durante el kirchnerismo? El kirchnerismo romantizó a Montoneros y no reconoció sus crímenes.