Ha costado, pero finalmente el Ministerio de Transportes ha cumplido lo pactado con ERC en el 2022 y ha sellado el convenio con la Generalitat que permitirá la construcción de dos intercambiadores entre estaciones de Rodalies y Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en el Vallès.
El trámite ha pasado este martes por el Consejo de Ministros de Madrid y el Consell Executiu de Barcelona. El Gobierno pone el dinero –36 millones– y realiza una encomienda de gestión a la Generalitat, que será la administración responsable de encargar el proyecto constructivo y ejecutar posteriormente el grueso de las obras.
El convenio ya había sido autorizado por el Govern hace dos años, pero se atascó en los despachos de Nuevos Ministerios y hasta ahora no se ha desbloqueado, aunque el grueso del contenido es idéntico al de entonces. Tampoco varía la partida presupuestaria, superior a la pactada en un primer momento ya que las obras son de mayor complejidad de lo que parecía sobre el mapa.
Inversión de 36 millones de euros
Un millón irá a realizar los estudios previos a cargo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Luego serán 20 millones destinados a la redacción de proyectos constructivos y las obras propiamente dichas de los intercambiadores. Otros 15 más serán para las actuaciones sobre la infraestructura ferroviaria de Rodalies a cargo de Adif.
Antes de empezar a hacer realidad los intercambiadores habrá que definir la solución escogida, que pueden comportar mejoras en los itinerarios de conexión entre las infraestructuras más alejadas o incluso el desplazamiento de alguna de las estaciones, como ya publicó La Vanguardia hace dos años.
Uno de los intercambiadores unirá la estación de Volpelleres de FGC con la de Sant Cugat Coll Favà de Rodalies. Mediante una prolongación de los andenes de esta última quedaría resuelta la unión. En cambio, el otro intercambiador unirá Hospital General (FGC) con Rubí (Rodalies) y aquí es donde será necesario tomar medidas más drásticas y costosas ya que está la autopista AP-7 por medio.
La consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha celebrado “el trabajo conjunto y el entendimiento entre el Estado y la Generalitat para desencallar el acuerdo” y prevé que la actuación “pueda ser una realidad en el 2028”.
Encomiendas de gestión pactadas hace tres años
Los intercambiadores son una de las últimas piezas de las encomiendas de gestión acordadas con ERC en materia de infraestructuras. Ya se firmaron las mejoras en la carretera del eje pirenaico y la AP-7, pero aún queda pendiente la transformación de la N-II en el Maresme. Fuentes implicadas en la negociación aseguran que el último convenio pendiente estará listo antes de que acabe el año.