La búsqueda de Pedro Alberto Kreder (79) y Juana Inés Morales (69) continúa sin resultados en la provincia de Chubut, mientras los investigadores analizan nuevos indicios hallados dentro de la camioneta Toyota Hilux en la que ambos viajaban.
El vehículo, que había sido encontrado encajado en el barro cerca de Playa Visser, fue finalmente abierto por personal de cerrajería y retirado con la ayuda de tres camionetas que la remolcaron hasta una zona más accesible. Según confirmaron fuentes del caso, los peritos rompieron una ventana para acceder al interior y comprobaron que no había señales de vandalismo, aunque sí un dato que despertó sospechas: faltaban los dos celulares de los jubilados.
En el interior, los investigadores encontraron ropa, una pava, un termo, una botella de agua, pan de molde, un encendedor y un bidón de combustible. Todos los elementos estaban ordenados y en buen estado, lo que refuerza la idea de que la camioneta no fue saqueada.
“Empieza a cambiar la mirada y el foco de la investigación, porque claramente mi papá no llegó hasta acá manejando la camioneta. Queremos que la analicen y levanten cualquier huella o rastro que pueda indicar quién estuvo con él”, pidió Gabriela Kreder, hija de Pedro, en diálogo con TN.
La familia insiste en que el jubilado no habría llegado hasta ese lugar por voluntad propia. “No sabemos nada, hasta el momento de todo lo que venimos hablando todos estos días. Claramente, hay que cambiar la mirada y el foco de la investigación, porque mi papá está acá, no llegó manejando esta camioneta”, remarcó.
Consultada sobre las dificultades del terreno, Gabriela explicó: “Ustedes llegaron hasta acá y se dieron cuenta de lo difícil que es, no se los tengo que contar yo. Hace 10 días que estamos viniendo al lugar y la complejidad de lo que fue mover esa camioneta fue enorme. La única intención que tenemos es que la Policía la tenga a resguardo y pueda analizar cualquier prueba o huella que indique quién haya interceptado a mi papá en el camino”.
En ese mismo sentido, subrayó las complicaciones climáticas para encontrar rastros: “Ustedes vieron el viento que hay, el viento vuela, literal, y genera erosión en el suelo. Cualquier huella que pudo haber quedado se pierde y con el olfato de los perros pasa exactamente lo mismo”.
A medida que pasan los días, el caso se vuelve más enigmático. “Que en algún punto los interceptaron con la intención de robo, probablemente. Llegaron hasta acá, se encajaron, probablemente no conocían las personas que se quedaron con la camioneta”, planteó la hija del jubilado, en una de las hipótesis que más fuerza tomó dentro del entorno familiar.
Por su parte, Aldana Morales, hija de Juana, expresó su angustia al cumplirse más de diez días sin novedades. “Es todo muy raro, muy incierto. Hoy es el décimo día y no hay novedades concretas, no aparece mi mamá. Ya no sé qué creer”, dijo entre lágrimas, y recordó que su madre había avisado que regresaría el lunes siguiente. “Ella había avisado por mensaje que iba a volver en la mañana, y no apareció. No es normal que no haya dado señales”, lamentó.
Mientras tanto, la investigación avanza con pericias sobre la camioneta y rastrillajes por tierra, aire y mar, coordinados entre la Policía del Chubut, Defensa Civil y Prefectura. Sin embargo, por ahora, el paradero de los dos jubilados continúa siendo un misterio absoluto.
