La ciudad santafesina de Reconquista, de menos de cien mil habitantes, atraviesa horas de profunda consternación por el doble crimen de Carol Mora y Martín Blanco, hallados muertos en una vivienda del barrio La Loma.
El principal acusado es Hernán Imhoff, exnovio de la joven, quien fue detenido después de que su madre alertara a la policía. Según trascendió, el hombre le habría confesado lo ocurrido con una frase escalofriante: “Me mandé una”.
De acuerdo a la reconstrucción judicial, Imhoff, de 45 años, asesinó a su expareja Carol Mora, de 21, y a su amigo Martín Blanco, de 35. Luego, intentó ocultar uno de los cuerpos y convivió durante horas con el otro dentro de su casa. El hecho fue descubierto cuando Nilda Goi, madre del agresor, llamó a la policía tras escuchar la confesión de su hijo. Al llegar al domicilio, los efectivos hallaron el cuerpo de Blanco con tres disparos —dos en el hombro y uno en la espalda— y varias armas de fuego dentro de la vivienda.

Poco después, los investigadores encontraron el cuerpo de Mora, semidesnudo y envuelto en frazadas, a la vera de la Ruta Provincial 31, a unos 15 metros del trazado principal. Según las pericias preliminares, también había recibido tres disparos y presentaba una fractura de cráneo, lo que refuerza la hipótesis de un ataque con extrema violencia. El asesino habría utilizado su auto Audi para trasladar el cuerpo, quitando la rueda de auxilio para ganar espacio en el baúl.
El fiscal Sebastián Galleano, junto a sus colegas Juan Marichal y Luciana Chiavarini, trabajan en la recolección de pruebas junto al fiscal regional Rubén Martínez. En la casa del detenido fueron secuestradas tres armas y varias vainas servidas, mientras los peritos intentan determinar el orden en el que ocurrieron los asesinatos. La autopsia de Mora será clave para confirmar la secuencia y el tiempo transcurrido entre ambos crímenes.

Tras el hecho, trascendió que Imhoff tenía antecedentes por violencia de género, y que su relación con la víctima había terminado hacía algunos meses. Este martes por la noche, familiares y amigos de Carol realizaron una marcha de antorchas para exigir justicia y acompañar a la familia en medio del dolor. Mientras tanto, el acusado permanece detenido y será imputado por doble homicidio agravado, un delito que prevé prisión perpetua.