Morena Rial continúa detenida en la Unidad 51 de Magdalena y su situación judicial se complica. Este miércoles, la Justicia rechazó el pedido de prisión domiciliaria que había presentado su defensa, y en Intrusos (América TV) se conocieron los detalles del revés. Según informó Mauro Szeta, el domicilio propuesto por la influencer “no reunía las condiciones mínimas de seguridad y habitabilidad”, lo que llevó a la jueza Rodríguez Mentasti a denegar el beneficio.
El informe judicial es contundente: la vivienda no tenía cocina, cañerías ni cerradura en la puerta principal, que estaba atada con una cadena. “Así pretendían mandar a Morena a cumplir la prisión domiciliaria, pero en esas condiciones es imposible”, explicó Szeta. Además, el lugar apenas contaba con una cama, una cajonera y un lavadero donde supuestamente iría la cuna de su hijo Amadeo. “No son detalles de lujo, son cuestiones básicas para subsistir”, remarcaron en el programa.
Este no es el único factor que pesó en la decisión. Durante la audiencia, Morena no pudo explicar por qué incumplió las condiciones de la libertad condicional que había tenido meses atrás, ni recordar su número de DNI cuando se lo solicitaron. “La jueza también evaluó su situación psicológica y la falta de justificación sobre los incumplimientos anteriores”, agregó Szeta.
Cabe recordar que la hija de Jorge Rial fue detenida nuevamente el 29 de septiembre, acusada de integrar una banda que robaba viviendas bajo la modalidad de “escruche” en la zona norte del conurbano bonaerense. Tras recuperar la libertad en febrero con pautas estrictas —como fijar domicilio en la casa de su hermana Rocío y realizar tratamiento psicológico—, Morena incumplió esas medidas y volvió a prisión.
A pesar del rechazo, el periodista aclaró que la negativa “no es definitiva”. La Justicia le dio a la defensa un plazo para presentar otro domicilio que cumpla con los requisitos básicos. Incluso, el abogado Alejandro Cipolla calificó la audiencia como “positiva” y adelantó que harán las reformas necesarias o buscarán una nueva propiedad. “Nos dieron 24 horas para resolver lo que faltaba: una cocina, una grifería y algunos detalles eléctricos”, dijo el letrado.
Por ahora, Morena seguirá en el penal bonaerense, lejos de sus hijos Francesco y Amadeo. El más pequeño, de apenas un año, está al cuidado de su tía Rocío y de su abuelo Jorge Rial. Según trascendió, la joven pudo hablar con él por videollamada en fechas especiales, pero no logra reencontrarse físicamente. Mientras tanto, la defensa analiza un cambio de estrategia que incluye pedir el traslado a un penal más cercano para facilitar las visitas y la atención legal.
El futuro de Morena Rial se definirá en los próximos días, cuando el fiscal Ferrari determine si dicta prisión preventiva por la causa de robo en Martínez. Si eso ocurre, la posibilidad de acceder a la domiciliaria dependerá de encontrar un hogar apto para cumplir la medida.