El gobierno municipal de Barcelona ha aceptado hoy un ruego del PP para desalojar el asentamiento de tiendas de campaña de la calle 2 de la Zona Franca. El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha anunciado que ya se está trabajando para ello con el Consorci de la Zona Franca y que últimamente ya se han llevado a cabo varias actuaciones en la ciudad para desmantelar otras asentamientos, como el de Vallcarca, el parque de la Ciutadella o ayer el del parque Joan Miró.
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El ruego del PP, presentado en la comisión de Presidencia, insta precisamente al gobierno municipal a que, conjuntamente con el Consorci de la Zona Franca, desaloje el asentamiento, incremente la vigilancia de la Guardia Urbana, adopte las medidas necesarias con servicios sociales para ofrecer una solución habitacional y de acompañamiento a las personas que viven en el asentamiento y que ponga en marcha un plan de seguridad permanente que garantice la limpieza y la libre circulación.
El presidente del grupo popular, Daniel Sirera, ha celebrado este compromiso y ha apuntado que “Barcelona no puede permitirse que se perpetúen asentamientos ilegales en distintos puntos del municipio”. En el caso de la Zona Franca, ha señalado que “es un área estratégica de actividad económica y logística, por la que transitan a diario muchos trabajadores que usan el transporte público y deben caminar por zonas donde se ubican las tiendas de campaña”. Además, ha advertido de que la escasa iluminación incrementa la sensación de inseguridad. Por todo ello pide que no se demore la actuación.
Albert Batlle ha asegurado que el gobierno Collboni trabaja para evitar que haya asentamientos en Barcelona, pero que este problema requiere actuar con delicadeza ya que desborda la respuesta policial y necesita un tratamiento transversal. el teniente de alcalde ha recordado que este no es un problema específico de Barcelona sino que se da en otras grandes ciudades como París o Madrid, por citar solo dos ejemplos.
Por lo que respecta a la intervención en el parque Joan Miró, el Servicio de Atención a Immigrantes, Emigrantes y Refugiados (SAIER) atendió a 13 personas que ya tenían vinculación previa con este u otros servicios sociales de la ciudad.