Una pareja de Texas dejó sola a su bebé de 6 meses en la playa mientras salía a caminar con sus otros hijos. La policía intervino tras varias denuncias y los padres fueron acusados de negligencia infantil, mientras el bebé quedó bajo custodia estatal para garantizar su seguridad.
Lo que parecía un tranquilo día de playa terminó en un escándalo judicial. Una pareja de Texas fue detenida en Miramar Beach, Florida, luego de dejar sola a su hija de seis meses durante casi una hora mientras salían a caminar por la arena.
Los padres, identificados como Sara Wilks (37) y Brian Wilks (40), aseguraron que la beba estaba “durmiendo la siesta” bajo una carpa y que “no quisieron despertarla”. Sin embargo, varios testigos alertaron a la policía al ver al bebé solo bajo el sol. Cuando los agentes llegaron al lugar, la niña ya había sido rescatada por un grupo de turistas que la trasladó a una zona con sombra dentro del complejo Hilton Sandestin Beach Golf Resort and Spa.
Mientras los paramédicos revisaban al bebé, los padres regresaron al lugar y admitieron haberla dejado sola. Ambos fueron arrestados por negligencia infantil, aunque recuperaron la libertad tras pagar una fianza de 1.000 dólares cada uno.
Según medios estadounidenses como el Daily Mail, la madre ocupa un alto cargo como presidenta regional de US Heart and Vascular, una empresa del sector salud, lo que generó aún más indignación pública.
El Departamento de Niños y Familias de Florida intervino de inmediato y dispuso que la beba y sus tres hermanos quedaran bajo custodia estatal hasta la llegada de familiares desde Texas. La menor fue trasladada a un centro médico para su evaluación, y se confirmó que no sufrió lesiones.
El mayor Dustin Cosson, de la Oficina del Sheriff del condado de Walton, calificó la situación como “una negligencia peligrosa”. “Un bebé podría asfixiarse, cubrirse con una toalla o sufrir un golpe de calor. No se deja a un bebé solo, ni siquiera unos minutos”, afirmó.
La investigación continúa y la pareja enfrenta cargos por negligencia infantil sin causar lesiones graves, un delito que podría derivar en sanciones más severas si la justicia lo considera necesario.
“Las playas de Florida son seguras, pero eso no significa dejar el sentido común en casa”, advirtió el oficial.
