En conversación con Canal E, el analista financiero Néstor Kreimer brindó su visión sobre la visita de los principales representantes de JP Morgan a la Argentina, en el marco de las negociaciones entre el Gobierno y entidades financieras internacionales. Según explicó, el viaje debe entenderse desde una perspectiva puramente económica: “Vinieron a hacer negocios, en términos concretos, por dos vías: por un lado, el préstamo sindicado entre JP Morgan, Citigroup y Bank of America; por otro, el interés de los Estados Unidos en garantizar que Argentina sea un buen deudor”.
Kreimer aclaró que, más allá del contexto electoral, la prioridad de los bancos internacionales es la rentabilidad: “Son bancos, están para ganar dinero. Si te van a prestar 40.000 millones de dólares, quieren saber cómo se lo vas a garantizar”.
“Los mercados siguen inquietos a pesar del apoyo financiero”
El economista destacó que el respaldo económico proveniente del gobierno estadounidense y de los grandes bancos no se traduce en estabilidad inmediata. “A pesar de todo ese apoyo, los mercados siguen inquietos”, sostuvo, remarcando que la macro y la microeconomía están desconectadas.
“La macroeconomía debería estar tranquila con este apoyo, pero eso no impacta en la micro, que es lo que el domingo vota”, señaló, en referencia al comportamiento electoral frente a las variables económicas.
Kreimer subrayó que la ciudadanía vota desde la experiencia cotidiana y no desde la macroeconomía: “Doña Rosa pone su voto con lo que le pasa en el supermercado, no con el apoyo financiero de Estados Unidos”.
“Los bancos seguirán negociando, pero con más cautela”
Consultado sobre el posible comportamiento de los grandes bancos tras las elecciones, Kreimer consideró que las entidades financieras seguirán negociando con la Argentina, aunque con un cambio en la percepción del riesgo: “Van a seguir negociando, pero van a exigir otro tipo de garantías. En definitiva, los hombres del mercado financiero son oportunistas: los momentos de turbulencia son fantásticos para hacer negocios desde su mirada”.
Además, enmarcó la relación económica dentro de una lógica geopolítica más amplia: “Esto también es una cuestión estratégica del gobierno de los Estados Unidos, que busca volver a prestarle atención a América Latina, su ‘patio trasero’”.
“Argentina no tiene políticas de Estado”
Kreimer también analizó por qué el riesgo país continúa elevado, incluso con señales de apoyo internacional. A su juicio, la razón principal radica en la falta de continuidad institucional: “Todavía no hay certeza de que este modelo de gobierno vino para quedarse. En Argentina, las políticas de Estado no existen, y la economía es la caja de resonancia de la política”.
El analista comparó la situación argentina con la de otros países de la región: “En Perú podía caerse un presidente y la economía casi ni se enteraba, porque hay políticas de Estado. En cambio, en Argentina, cada cambio político repercute directamente en la economía”.
Finalmente, advirtió que la incertidumbre continúa condicionando la confianza del mercado: “Independientemente de las ayudas, seguimos expuestos a la incredulidad de los inversores. Es una moneda que está dando vuelta en el aire”.





