Escenario
Cerca de 40 escultores internacionales trabajaron con jade guatemalteco, al que tallaron para convertirlo en 50 piezas artísticas y se exhiben este fin de semana en Antigua Guatemala.



Una de las piezas de la exhibición de los talladores de jade del mundo que visitan Guatemala. Esta pieza pertenece a Adán Pilicastro, originario de México. (Foto Prensa Libre: Keneth Cruz)
Artistas de los Países Bajos, Estados Unidos, Japón, México, Costa Rica y Guatemala presentan, del viernes 24 al domingo 26 de octubre, obras talladas con jade extraído de las mismas fuentes utilizadas por el pueblo maya siglos atrás. Parte del IV Congreso Mundial de Artistas Talladores en Jade de Guatemala.
La muestra se realiza en el edificio del Centro de Formación de la Cooperación Española, ubicado a cuadra y media del Arco de Santa Catalina, en la 6a. avenida norte de Antigua Guatemala.
Además de la exposición, los escultores participan en actividades culturales para conocer más sobre Guatemala. El jueves 23 visitaron San Juan del Obispo, donde observaron el cultivo de níspero y la producción artesanal de chocolate. También fueron recibidos por autoridades municipales de la ciudad colonial. El viernes 24 recorrieron el Museo Nacional de Arqueología y Etnología y el Palacio Nacional de la Cultura.
El sábado 25 y domingo 26 se ofrecen para el público asistente conferencias sobre temas como la evolución del Congreso del Jade, su aplicación en orfebrería, tendencias actuales y la historia y restauración del Centro de Formación de la Cooperación Española en Antigua Guatemala.

La jornada de dos días también incluye la presentación musical del saxofonista Efrén Hernández, una actuación del Ballet Folklórico del Inguat, un conversatorio con los artistas y un acto de clausura, programado para el próximo domingo.
Conozca el trabajo de los talladores en imágenes
Una breve selección de las esculturas están en este artículo, le invitamos a acercarse al evento y ver el talento de los casi 40 escultores y participar en las distintas actividades.

La obra de Pedro Molina representa el busto de un dinosaurio velocirraptor, montado sobre una base de raíz de café. El jade utilizado es de color verde traslúcido. Molina obtuvo el primer lugar en el III Congreso de Artistas Talladores de Jade, celebrado en el 2024.
LECTURAS RELACIONADAS

El rostro en jade fue esculpido por Miguelangelo Girón-Juárez, de nacionalidad estadounidense. Se trata de una figura femenina tallada sobre esta piedra preciosa.

En este congreso participan cuatro mujeres, una de ellas extranjera: Freda Cruz, de México. La obra que presenta simboliza el corazón del viento que fecunda el maíz, esencia del sustento humano.

Esta pieza es del guatemalteco Josué Alberto Gutiérrez Aquino en la que representa un quetzal, ave nacional de Guatemala. El título de la pieza es Hermosa Pluma (Quetzalli). Esta edición del congreso dejó a los artistas en libertad de exponer un tema propio.

“La dama abisal” fusiona coral marino y jade. La obra representa la dualidad entre la belleza y el peligro. Es creación del artistaguatemalteco Enrique Pascual, originario de Huehuetenango.

La exposición también cuenta con un área dedicada a la expresión artística a través de piezas de joyería. Una de ellas es el “Brazalete Real”, obra del mexicano Carlos Misael Arenas González. Está conformada por un atado de varas de palta que evocan la cola de un pavo real, realzada por el colorido del jade.

La pieza de Adán Pilicastro Alcazar, de México se titula Diálogo con el cosmos. «Mi obligación es tener un diálogo con el universo, debido a mi historia de vida y mi cosmovisión», dice el artista en su descripción.

“Dragón Azul” es una escultura tallada en jade azul. “Creo que la felicidad seguramente vendrá al encarnar el espíritu del dragón que me protege”, explica su autor, el japonés Masafi Hosumi.

Una pieza que es un homenaje a Mary Lou Ridinger, quien es reconocida por redescubierto los yacimientos de jade de los antiguos mayas. La pieza es de Rafael Zurdo, de Guatemala.

Una de las piezas destacadas lleva por título “Mexicas” y es obra del artista mexicano Victoriano Díaz Hernández, conocido como “el Colocho”. Fue elaborada en jadeíta guatemalteca —específicamente jade azul princesa— y tallada en alto y bajo relieve, con acabados mate y brillantes.





