
El avance de la inteligencia artificial en América Latina vive un momento de transformación profunda, liderado por Chile, Brasil y Uruguay. Así lo confirma el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2025, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (CENIA), cuya tercera edición revela tanto oportunidades notables como desigualdades persistentes en la región.
La adopción de esta tecnología la han llevado a cabo en distintos sectores, como el académico y el estatal, haciéndolo de manera sostenida, lo que les permite un desarrollo más estable en esta tecnología frente a lo que hacen otras naciones en la región.
Chile se ubica a la cabeza del ILIA 2025 por segundo año consecutivo, con una puntuación de 70,5, seguido por Brasil (67,3) y Uruguay (62,3), en una evaluación que abarca 19 países de América Latina y el Caribe. Este liderazgo responde a estrategias nacionales bien definidas, avances en infraestructura digital y una notable inversión en formación de talento e investigación especializada.
En Chile, la combinación de políticas públicas y colaboración entre organismos estatales y el sector académico ha permitido un desarrollo acelerado de la IA. Esta nación no solo lidera por su capacidad tecnológica, sino también por la creación de marcos de gobernanza y la integración de la IA en la toma de decisiones públicas.

Además, el progreso en la apertura y estandarización de datos sitúa al país entre los pocos que han avanzado de manera sostenida en esta materia, un aspecto crucial para el desarrollo de algoritmos confiables y eficaces.
Brasil, por su parte, concentra más del 90% de la capacidad regional de computación de alto rendimiento gracias a inversiones en centros especializados y a la generación de publicaciones académicas de alto impacto.
El papel de las universidades y centros de excelencia brasileños es fundamental en la formación de investigadores y especialistas: 68% de los investigadores activos en IA de toda la región están radicados en Brasil y México, mientras que Chile y Brasil producen el 90% de los artículos científicos de mayor relevancia.

Uruguay destaca por sus políticas inclusivas y por la integración de la IA en la educación. La adaptación de currículos escolares y la inversión en equipos de procesamiento gráfico en relación con su población han situado al país como referente en la preparación del talento digital.
Más allá del liderazgo de los tres pioneros, ocho países de la región han alcanzado el estatus de países “adoptantes”, cerrando la brecha con los líderes gracias a avances en conectividad, capacitación y definición de estrategias nacionales de IA. Costa Rica, Ecuador, República Dominicana y Guatemala destacan en este grupo.
Costa Rica, por ejemplo, se distingue por su liderazgo en habilidades asociadas a la IA y la integración temprana de estos contenidos en la educación básica. Ecuador y República Dominicana presentan avances similares, impulsando la adopción desde la base educativa.

Colombia exhibe un fenómeno singular: el autoaprendizaje y la formación a través de plataformas digitales como Coursera han ampliado la alfabetización tecnológica más allá de los sistemas formales. Esta tendencia ha permitido a Colombia posicionarse a la vanguardia de la educación digital en IA sin depender exclusivamente de reformas estructurales gubernamentales.
El informe subraya también una aceleración regional en la adopción tecnológica. América Latina y el Caribe representan el 14% de las visitas globales a soluciones de IA, superando su proporción de usuarios de internet (11%), lo cual indica un dinamismo superior al anticipado. Esta tendencia, reconocida por organismos como la CEPAL, posiciona a la región como un actor relevante en el ecosistema global de la inteligencia artificial.





