En el Jardín 68 del km 10, en Puerto Moreno, se vivieron momentos de tensión durante la jornada electoral para elegir a los representantes de Río Negro en el Congreso de la Nación, cuando un fiscal general de La Libertad Avanza se sentó en una de las mesas del establecimiento. El joven fue retirado por personal de seguridad y expresó su descontento con la actuación del Ejército.
Según indicaron fuentes del lugar, uno de los fiscales generales le advirtió que no estaba cumpliendo con las funciones correspondientes a su cargo. A pesar de esto, el joven permaneció sentado en la mesa y se negó a recorrer el resto de las mesas asignadas para supervisión.
Cabe recordar que un fiscal de mesa está acreditado por un partido político para supervisar el desarrollo del acto electoral en una mesa específica, pudiendo permanecer durante toda la jornada junto a las autoridades de mesa (presidente, suplente y auxiliares).
Giro inesperado: hay una cámara que podría contener el seguimiento completo de la camioneta
Por su parte, un fiscal general representa al mismo partido o alianza, pero su rol es de supervisión más amplio: recorre varias mesas o escuelas, coordina a los fiscales de mesa, transporta materiales o documentación y puede presentar reclamos ante la junta electoral.
La normativa electoral prohíbe a los fiscales generales sentarse o intervenir directamente en una mesa específica, ya que esto podría duplicar funciones y dificultar el trabajo de las autoridades de mesa o de los fiscales designados.
Por este motivo, ante la negativa del joven de abandonar la mesa, personal del Ejército, a solicitud de los demás fiscales generales, le pidió que se retirara.





