Al prolífico autor argentino-alemán, radicado en Berlín, Ariel Magnus, le parecía que historias sobre nazis y judíos había demasiadas; que para qué agregar una más. Sin embargo, su editora insistió: “Hagamos un libro sobre cómo era la convivencia entre alemanes nazis y alemanes judíos en 1939”. Y es que lo que le pasó a su familia fue tragicómico:
El escritor Ariel Magnus presentó su nuevo libro en la Embajada de Alemania. Foto: Martín Bonetto. “Hay que poder imaginárselo: un judío que huye doce mil kilómetros de Hamburgo a Buenos Aires y cae justo en una casa en la que viven nazis. Hasta en una novela sonaría un tanto exagerado”, escribe.
Basta un párrafo para tener una idea del estilo, entre jocoso e irónico, con el que el autor decide narrar unos hechos que, sin embargo, no están exentos de gran dramatismo.
El texto sigue en el mismo tono: cuenta que los Magnus se instalaron en un PH de la calle Monroe, en el barrio porteño de Belgrano; que la vecina de arriba, una alemana pronazi parecida a Quasimodo, les hacía la vida imposible y que, incluso en sus mejores días, era capaz de gritarles que “Hitler no mató a suficientes de ustedes”.
La señora Winkler, así se llamaba la “simpática” vecina, solía arrojar excrementos humanos de su propio baño al patio de los Magnus y a la tía abuela de Ariel, cuando terminó la guerra, se le ocurrió escuchar, a todo volumen, “La Internacional”, himno emblemático del movimiento socialista, a lo que “Quasimoda” respondió con un “judíos de mierda” o cosa por el estilo.
Una vecina nazi
Parece que la que peor la pasaba era la tía menor de Ariel que, a los 12 años, no podía tomar sol tranquilamente en el patio de su casa sin que la vecina nazi la hostigara por “ramera”.
Se batieron a duelo y todo terminó a los bastonazos en la calle: “La judía esbelta peleando en medio de la vereda contra la gorda nazi tiene que haber sido un espectáculo notable (…) Sin sostén, la masa redonda cayó, por peso propio, sobre su trasero”.
Solo Ariel Magnus puede narrar, a modo de sainete ligero, semejante contenido. “Puedo porque soy judío”, dice, con una sonrisa.
Y puede porque tiene con qué: el prolífico autor, con más de 20 títulos en su haber, es dueño, además, de un nutrido anecdotario familiar que desempolvó del arcón de los recuerdos para construir este collage llamado Nazis y judíos (InterZona), de unas 130 páginas, un poco histórico, un poco periodístico y muy sui generis.
El escritor Ariel Magnus presentó su nuevo libro en la Embajada de Alemania. Foto: Martín Bonetto. El libro, que fue concebido primero en alemán, vio la luz en el país de Goethe en 2023 y fue traducido al castellano por el propio autor, que se encargó de eliminar explicaciones necesarias para los alemanes y obvias para los argentinos, y de agregar otras, en sentido inverso.
El autor, uno de los cinco finalistas del Premio Fundación Medifé Filba, junto con César Aira, Inés Garland, Matías Aldaz y Carmen Cáceres, presentó Nazis y judíos el jueves en la Embajada de Alemania en Argentina, una oficina de representación diplomática muy activa en Buenos Aires, que está festejando los 200 años de amistad argentino-germana y que no para de realizar actividades culturales, deportivas y de responsabilidad social, con miras a reunir a sus conciudadanos residentes en nuestro país.
Luego de una breve introducción a cargo del embajador de Alemania en Argentina, Dieter Lamié, Ariel Magnus conversó con el representante del Servicio Alemán de Intercambio Académico en Argentina (DAAD), el doctor en Filología Románica Patrick Eser, sobre el tratamiento público de la memoria del Holocausto entre 1999 y 2005, el primer período en el que el autor residió en Alemania: “Yo viví el giro del interés por las víctimas judías al interés por las víctimas alemanas. Fue justo cuando salió La abuela en Alemania, y el desinterés fue enorme”, comentó.
Sin embargo, el autor reconoció el trabajo profundo que Alemania hizo con su historia y valoró que aún hoy se sostenga el interés por seguir hablando del tema, aunque “ningún alemán quiera hacerlo ya”. “Estamos en la generación de los nietos de los que eventualmente hicieron cosas feas”, dijo, y celebró que la Embajada alemana asumiera el compromiso de seguir abriendo espacios para esa conversación.
El escritor Ariel Magnus presentó su nuevo libro en la Embajada de Alemania. Foto: Martín Bonetto. Consultado sobre el origen del libro, el autor explicó que el tema no le interesaba hasta que se mudó a Alemania, donde descubrió que sí interesaba a los alemanes. Así nació La abuela en Alemania, inspirado en un viaje con su abuela –“un personaje muy gracioso, incluso en campos de concentración, donde no hay gracia alguna”–, describió Magnus.
Luego vendrían otros textos, como el que mezcla el torneo internacional de ajedrez de 1939 con el diario de su abuelo paterno, emigrado desde Hamburgo. “Tengo cinco abuelos alemanes”, bromeó, explicando que su abuela paterna se casó dos veces con hombres de la misma comunidad judío-alemana, conocida como los galileos. El diario de su abuelo, que comienza en alemán y termina en castellano, fue otro disparador. En una presentación en Alemania, alguien del público le preguntó cómo era la convivencia entre judíos y nazis en 1939. Esa pregunta fue la que dio origen a Nazis y judíos.
¿Perón era nazi?
Ariel Magnus también contó que su editora alemana estaba especialmente interesada en saber si Juan Domingo Perón había sido nazi, lo que lo llevó a incluir una anécdota irónica en el libro: él se declara periodista, pero aclara que no es historiador, y que su enfoque no es académico sino personal y narrativo.
El escritor Ariel Magnus presentó su nuevo libro en la Embajada de Alemania. Foto: Martín Bonetto. En otra obra, El desafortunado, dedicada al jerarca nazi Adolf Eichmann, Magnus también ha reflexionado sobre la figura de Perón, afirmando que “Perón no era nazi porque no era antisemita”, lo que refuerza su postura de que el vínculo entre el peronismo y el nazismo es, cuanto menos, ambiguo.
En la Embajada de Alemania, Magnus respondió a Clarín sobre el tema: “Mi editora alemana quería saber a toda costa si Perón era nazi o no, y yo no sabía cómo hacerle entender que Perón, para los argentinos, no era solo un señor que gobernó el país hace 70 años, como Bismarck o no sé quién. Si yo llego a meterme con Perón en la Argentina, se arma un quilombo de novela: ‘sos peronista, sos gorila’. No es tan simple hablar de Perón en la Argentina. Me parece que a un alemán es muy difícil explicarle quién es Perón para los argentinos. Entonces, ahí hice unos malabares, básicamente, para no responder a la pregunta. Hay otro libro que va a salir el año que viene sobre nazis en la Argentina; ahí hay un capítulo entero dedicado a Perón. Simplemente quería mostrar la ambigüedad”, expresó Magnus con franqueza.
Magnus mencionó el concepto de las dos aldeas, una expresión tomada de un periodista alemán, y contó que cierta vez lo habían llevado por error al teatro equivocado, confundiendo el teatro alemán judío con el teatro alemán nazi. “Todo estaba duplicado: teatros, escuelas, cafés, clubes… separados, pero con vida”, explicó el autor. Ese espíritu de coexistencia tensa, de cercanía sin mezcla, es el que quiso capturar a través de las anécdotas familiares que hilvanan el libro. “Si los alemanes nazis tenían poder, te mataban. Si no lo tenían, se podía convivir.”
Una de las anécdotas más potentes que incluyó fue la de su abuela, deportada dos veces: primero a Theresienstadt y luego a Auschwitz, donde era discriminada por ser alemana. “Ni siquiera en el campo de concentración la dejaban en paz. Decían que era nazi, que había aportado para construirlo”, relató.
El escritor Ariel Magnus presentó su nuevo libro en la Embajada de Alemania. Foto: Martín Bonetto. Esa diferencia interna dentro de la comunidad judía –entre los alemanes y los del resto de Europa– es, para Magnus, uno de los aspectos más interesantes del libro en su versión argentina. “En Alemania es una sutileza. En Argentina, en cambio, es importante, porque si no, todos los judíos son lo mismo. Y no lo son.”
El autor trazó paralelismos entre las divisiones dentro del judaísmo y las que existían entre los propios nazis, entre diplomáticos de carrera y miembros del partido. “¿Por qué los judíos alemanes terminaron viviendo más cerca de los nazis que de los judíos?”, se preguntó.
El escritor Ariel Magnus presentó su nuevo libro en la Embajada de Alemania. Foto: Martín Bonetto. “Para los judíos, esto ya se conoce. Les encanta volver una y otra vez a sus propios tópicos. Pero creo que para otros también puede ser interesante”, concluyó Magnus.





