El Gremi de Restauració de Barcelona ha pedido al Ayuntamiento que permita el uso de las estufas de combustión en las terrazas durante la temporada de invierno que empieza este sábado, 1 de noviembre, y que se extenderá hasta el 30 de abril del año próximo.
Según el gremio, se trataría de una decisión claramente “excepcional” que habría que adoptar durante las próximas horas. Sostiene que desde la entrada en vigor de la prohibición el pasado 1 de enero, centenares de restauradores han solicitado, directamente o a través de esta entidad, permiso para soterrar el cableado pero que el Ayuntamiento, sin embargo, lo ha denegado en todos los casos.
El Gremi de Restauració explica que, a pesar de las trabas municipales, el soterramiento es una realidad en varios puntos de la ciudad. En la mayoría de los casos, las canalizaciones se llevaron a cabo aprovechando obras de reurbanización o de mejora de la vía pública.
Lee también
La burocracia y la caradura enquistan las estufas de gas en las terrazas de Barcelona
Luis Benvenuty

El gremio ha hecho llegar al gobierno municipal diferentes mecanismos que permitirían adoptar la medida en cuestión y que servirían para superar, a corto plazo, “el callejón sin salida en que la Administración ha situado el sector”.
La solución que se propone tendría carácter transitorio, hasta que el Ayuntamiento estuviera en disposición de anunciar el mecanismo a través del cual los restauradores que lo deseen tendrán que solicitar y llevar a cabo el mencionado soterramiento del cableado, “un anuncio que el sector espera impaciente”.
Lee también
Rifirrafe entre el Síndic y los restauradores por las estufas en las terrazas de Barcelona
Luis Benvenuty

El Gremi de Restauració puntualiza que no ha cuestionado en ningún momento el fin de la moratoria y está plenamente comprometido con la transición hacia las estufas eléctricas, pero añade que la ordenanza es contundente a la hora de permitir que las terrazas dispongan de estufas durante los meses más fríos del año. Entiende que la respuesta municipal no puede limitarse a impedir -no permitiendo el paso del cableado- el uso de este elemento ya que eso significaría contravenir la voluntad del plenario municipal.





