Ideal para una escapada, este servicio te lleva a un viaje histórico donde la naturaleza y el ayer se unen. Sus inicios y el por qué de su sobrenombre.
En la inmensidad de la Patagonia, existe un paseo en tren que mezcla una excursión al pasado y vistas que parecen sacadas de un cuento. Hablamos de La Trochita, conocida oficialmente como Viejo Expreso Patagónico, que une las provincias de Río Negro y Chubut.
Con los años, la línea se ha convertido en un atractivo turístico a causa de su trocha económica de 750 mm y las locomotoras a vapor que recorren sus 402 km de longitud entre las localidades de Ingeniero Jacobacci y Esquel. Hoy es considerado un patrimonio cultural e histórico.
El viaje dura aproximadamente dos horas, entre Esquel y Nahuel Pan, los paisajes son únicos: montañas nevadas, cañadones profundos, pastizales dorados y el característico viento que acompaña cada curva del camino. En Nahuel Pan, los visitantes pueden recorrer el pequeño museo ferroviario, conocer comunidades mapuches locales y disfrutar de artesanías y productos regionales.
La historia de La Trochita
En un primer momento, para 1908, el ramal de Ingeniero Jacobacci a Esquel, era parte de un trazado ambicioso que buscaba integrar a toda la Patagonia con la red nacional. En el centro de este recorrido, se instalaron los Talleres de Reparaciones Generales, en la localidad de El Maitén. Pero proyecto perdió fuerza luego de cambios en el gobierno y el inicio de la Primera Guerra Mundial lo que afectó la economía de Argentina y el ingreso de tecnología e inversiones desde Europa.
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Se la conoce como “La Trochita”, por la distancia entre los rieles que miden solo 0.75 cm de ancho, siendo 1 metro, la medida estándar en el resto de trenes. Esto se pensó para circular por la estepa patagónica y por esta razón es un tren único en el mundo.

Se compraron en 1922 locomotoras a vapor de dos marcas y orígenes diferentes: las Baldwin, hechas en Filadelfia, Estados Unidos; y las Henschel, fabricadas en Cassel, Alemania. Además, se adquirieron vagones de origen belga y las locomotoras inicialmente se impulsaban con carbón, pero fueron reconvertidas con el tiempo, a fuel oil.
A principios del siglo XX, el Ferrocarril del Sur (hoy Ferrocarril General Roca) llegaba a Bahía Blanca y de allí a Neuquén. En Chubut, los colonos galeses habían construido el Ferrocarril Central, entre Puerto Madryn y Trelew. Pero la idea era unirlos. Para 1934 se llegó hasta San Carlos de Bariloche, pero que más al Sur solo logró construir 197 km entre Comodoro Rivadavia y Sarmiento; 283 km entre Puerto Deseado y Las Heras y los 402 km de la Trochita.
La Trochita actualmente
En 1993, cuando el gobierno nacional decidió clausurar varios trenes, este ramal, El Viejo Expreso Patagónico, se transformó en un tren de perfil turístico. Los gobiernos de las provincias de Río Negro y Chubut se hicieron cargo de la operación, que se convirtió definitivamente en uno de los iconos turísticos de la Patagonia.
Hoy, el tren, ya no realiza su recorrido completo, quedando algunas pocas de sus estaciones operativas. Ofrece salidas regulares desde Esquel y Ingeniero Jacobacci con un pasaje que ronda los 25.000 pesos por persona para el tramo corto, y los $78000 para adultos residentes.






