
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reveló en su más reciente informe El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2024 que Perú se consolida como el mayor productor pesquero de América Latina y el tercer país con mayor volumen de pesca de captura marina a nivel mundial, solo detrás de China e Indonesia. Con un 6,6 % del total global, el país sudamericano se posiciona por encima de potencias tradicionales como Japón, Estados Unidos y Rusia.
La producción total mundial de pesca y acuicultura alcanzó en 2022 un récord histórico de 223,2 millones de toneladas, lo que demuestra el papel fundamental de los alimentos acuáticos en la seguridad alimentaria global. De ese total, 92,3 millones de toneladas provinieron de la pesca de captura, mientras que la acuicultura —cría controlada de especies marinas y continentales— aportó 130,9 millones de toneladas, superando por primera vez a la pesca extractiva.
Según el informe, los siete países que lideran la pesca de captura marina concentran más del 50 % de la producción mundial. El listado está encabezado por China (14,8 %), seguida por Indonesia (8,6 %) y Perú (6,6 %), que desplazó a economías pesqueras de gran escala como Rusia, Estados Unidos, India y Vietnam. Esta posición confirma el peso de la industria pesquera peruana, sostenida principalmente por la abundancia de especies pelágicas en la corriente de Humboldt.

En el contexto regional, América Latina y el Caribe aportaron el 15,6 % de la producción marina mundial en 2022, consolidándose como la segunda región más productiva del planeta, después de Asia. Dentro del bloque, Perú lidera ampliamente por volumen, seguido por Chile, Ecuador, México, Brasil y Argentina, países que combinan pesca de captura y acuicultura.
Los principales productores latinoamericanos y su participación aproximada en la producción mundial de animales acuáticos son:
- Perú: 6,6 % (pesca de captura, principalmente anchoveta).
- Chile: 3,3 % (acuicultura de salmón del Atlántico, coho y trucha arcoíris).
- Ecuador: 2,5 % (acuicultura de camarones).
- México: 1,2 % (atún, camarón y tilapia).
- Brasil: 1,0 % (acuicultura continental de tilapia).
- Argentina: 0,8 % (merluza y langostino patagónico).
Estos países, junto con naciones del Caribe y Centroamérica, conforman un bloque de creciente relevancia en el comercio internacional de productos acuáticos. En conjunto, la región generó exportaciones valoradas en más de 20 mil millones de dólares en 2022, impulsadas principalmente por la harina y el aceite de pescado de Perú, el salmón chileno y los camarones ecuatorianos.

El informe de la FAO señala que la producción pesquera mundial se concentra en un reducido grupo de naciones que, juntas, aportan la mitad de todas las capturas marinas del planeta. En 2022, los siete mayores productores fueron responsables del 50 % de la pesca de captura global, encabezados por China e Indonesia, que continúan liderando con amplia diferencia.
Según la FAO, las proporciones de participación mundial fueron las siguientes:
- China: 14,8 % del total mundial.
- Indonesia: 8,6 %.
- Perú: 6,6 %.
- Federación de Rusia: 5,9 %.
- Estados Unidos: 5,3 %.
- India: 4,5 %.
- Vietnam: 4,3 %.
China mantiene su posición como el principal productor mundial de pesca de captura marina, aunque sus volúmenes han disminuido en un 17,9 % respecto a 2015, al pasar de 14,4 a 11,8 millones de toneladas. Las políticas ambientales incluidas en su 13.º y 14.º Plan Quinquenal buscan reducir la presión sobre los ecosistemas y fomentar una pesca más sostenible.
Por su parte, Indonesia ha experimentado un crecimiento sostenido en la última década, apoyado en su extensa zona marítima, la segunda más grande del mundo, y en políticas que favorecen la pesca artesanal y la expansión de la acuicultura.

El éxito pesquero del Perú se debe principalmente a la anchoveta (Engraulis ringens), una especie abundante en las aguas frías del Pacífico suroriental. Según la FAO, esta especie fue la más capturada del mundo en 2022, con 4,9 millones de toneladas, concentradas casi totalmente entre las costas de Perú y Chile. La anchoveta representa alrededor del 75 % de los desembarques peruanos y constituye la base de la harina y el aceite de pescado, productos altamente demandados por la industria alimentaria y acuícola mundial.
La corriente de Humboldt, rica en nutrientes, convierte las costas peruanas en uno de los ecosistemas marinos más productivos del planeta. Sin embargo, el país enfrenta fluctuaciones asociadas a los fenómenos de El Niño, que pueden reducir significativamente las capturas anuales. Durante el episodio cálido de 2023–2024, los desembarques industriales cayeron cerca de un 50 % en comparación con 2022, aunque las proyecciones indican una recuperación progresiva en 2025.

Además de la anchoveta, el Perú registra volúmenes importantes de pota, caballa, bonito y jurel, que complementan la oferta de exportación. Estas especies contribuyen a mantener el dinamismo del sector y a diversificar su economía pesquera.
A nivel global, la FAO prevé que la producción total de animales acuáticos aumente un 10 % hacia 2032, impulsada principalmente por el crecimiento de la acuicultura. En América Latina, el incremento proyectado es de 8 %, con un ligero avance de la producción cultivada, que pasará del 25 % al 26 % del total regional.

El informe resalta que la pesca de captura seguirá siendo el pilar de la producción peruana, mientras que la acuicultura continuará expandiéndose en países como Chile (salmones) y Ecuador (camarones). La FAO recomienda que el crecimiento del sector se base en la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la protección de los ecosistemas marinos.





