El proyecto Selva Paranaense Vida Nativa – GS1, desarrollado por la empresa Nideport, obtuvo la certificación internacional de Verra bajo los estándares VCS (Verified Carbon Standard) y CCB Gold Label (Climate, Community & Biodiversity – Nivel Oro), el máximo nivel de reconocimiento global por su impacto en clima, comunidad y biodiversidad.
La certificación de 138.000 créditos de carbono (VCUs) posiciona a Vida Nativa como uno de los proyectos de restauración de selvas tropicales más grandes del mundo y el primero de bosque nativo en Argentina en alcanzar este nivel de validación, destacó la Mesa de Carbono de Argentina. La certificación abarca dos años, 2021 y 2022, sobre la retención de emisiones en la selva misionera.
Verra -la misma entidad que certifica los bonos de carbono del programa jurisdiccional de Misiones– garantiza que estos créditos poseen trazabilidad, adicionalidad y permanencia verificable, lo que les otorga credibilidad y competitividad en los mercados internacionales.
Restaurar la Selva Paranaense con impacto climático y social
Ubicado en el corazón de Misiones, el proyecto abarca más de 22.800 hectáreas de la Selva Atlántica Paranaense, uno de los ecosistemas más amenazados del planeta. A través de prácticas de restauración forestal, manejo sostenible e inclusión de comunidades locales, Vida Nativa busca recuperar la funcionalidad ecológica del paisaje, capturar carbono atmosférico y promover empleo verde y economías circulares.
La certificación bajo el estándar CCB Gold confirma que el proyecto genera beneficios sociales y ambientales medibles. Protege 56 especies autóctonas, entre ellas 10 en peligro de extinción -como el yaguareté, la yacutinga, el tapetí y el sapito panza roja-, mediante acciones de conservación, restauración y monitoreo de fauna.
En el plano social, Vida Nativa trabaja junto a la comunidad indígena Tekoa Alecrin, con la cual Nideport implementó una Consulta Previa, Libre e Informada (CPLI) para establecer una relación de respeto cultural y cooperación orientada a mejorar sus condiciones de vida y fortalecer su vínculo con el territorio.
Innovación tecnológica y trazabilidad
Uno de los componentes diferenciales del proyecto es su plataforma de monitoreo forestal, desarrollada por Nideport, que combina inteligencia artificial y drones autónomos para verificar el crecimiento y la captura de carbono en tiempo real.
Esta herramienta permite auditar digitalmente la integridad de los créditos emitidos, garantizando transparencia y confianza ante los compradores internacionales.
La certificación de Vida Nativa representa un avance estructural para el desarrollo del mercado de carbono en Argentina, demostrando la viabilidad de proyectos de restauración nativa con validación científica, ambiental y social de escala global.
Desde Nideport confirmaron que la empresa ya analiza más de 2 millones de hectáreas en América Latina con el objetivo de restaurar 45 millones de hectáreas para 2035, consolidando a Argentina como epicentro regional de soluciones basadas en la naturaleza.
Ficha técnica · Vida Nativa – GS1 (Misiones, Argentina)
Proyecto de restauración de Selva Atlántica certificado por Verra VCS + CCB Gold
Proyecto
Selva Paranaense Vida Nativa – GS1
Empresa desarrolladora
Nideport
Ubicación
Provincia de Misiones, Argentina
Ecosistema
Selva Atlántica Paranaense
| Indicador | Dato |
|---|---|
| Superficie | 22.800 hectáreas |
| Certificación | Verra VCS + CCB Gold Label |
| Créditos certificados | 138.000 VCUs |
| Objetivo climático | Captura adicional, permanente y verificable de carbono |
| Biodiversidad | 56 especies protegidas; 10 en peligro (yaguareté, yacutinga, tapetí, sapito panza roja, entre otras) |
| Componente social | Trabajo con comunidad indígena Tekoa Alecrin; CPLI implementada |
| Innovación y trazabilidad | Plataforma de monitoreo con IA y drones autónomos |
| Escalamiento regional | Más de 2 millones de hectáreas en análisis; meta de 45 millones restauradas para 2035 |
Nideport nació de una idea ambiciosa compartida entre cuatro amigos y socios durante una cena: crear un modelo de negocio que transformara la conservación de la selva en una actividad económicamente sustentable. Detectaron en los créditos de carbono una herramienta global capaz de convertir la restauración ambiental en un proyecto rentable y escalable.
Dos de los fundadores ya contaban con un campo de 7.000 hectáreas en Misiones, donde analizaban la deforestación y buscaban un mecanismo para capitalizar la selva subtropical y revertir el incentivo económico que impulsaba su degradación. La propuesta pronto se consolidó con el ingreso de un quinto socio, que aportó el respaldo financiero necesario para escalar el proyecto.
En 2020, bajo el liderazgo de Juan Núñez —abogado y especialista en tecnologías de seguridad—, el equipo comenzó a desarrollar el primer modelo tecnológico de restauración y obtuvo una ronda semilla de un millón de dólares, liderada por el fondo Draper Cygnus.
Tras identificar que su terreno inicial no estaba suficientemente degradado, adquirieron la concesión de una propiedad de 25.000 hectáreas en Misiones, históricamente explotada por la industria papelera. Allí fundaron el proyecto Selva Paranaense Vida Nativa, que hoy abarca más de la mitad de su superficie en restauración activa.
En 2022 se sumó Tomás Gutiérrez como director financiero, aportando estabilidad administrativa y estrategia de crecimiento. Con un equipo interdisciplinario de más de 40 profesionales, Nideport combina restauración ecológica, innovación tecnológica y financiamiento sostenible, administrando miles de hectáreas y proyectando expandirse a otros países.
Actualmente, la empresa apunta a gestionar 45 millones de hectáreas hacia 2030, lo que equivale al 20% de la superficie argentina, y a posicionarse como uno de los principales actores globales en restauración forestal y créditos de carbono.





