
La Casa de América ha sido el escenario para el arranque del Congreso Futuro Iberoamericano, una cita que reúne voces de referencia de varias partes del mundo para debatir sobre los retos que marcarán la próxima década. La apertura de este foro corrió a cargo de Christian Asinelli, vicepresidente corporativo de programación estratégica de CAF (banco de desarrollo de América Latina y el Caribe). La lista de participantes en la ceremonia inaugural incluyó a León de la Torre (director de Casa de América), Susana Sumelzo (secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo), Guido Girardi (fundador del Congreso Futuro de Chile) y Andrés Allamand (secretario general iberoamericano).
Durante su intervención, Asinelli puso el foco en el potencial de América Latina y el Caribe de cara a los grandes retos globales. “Hoy el ser humano está en el momento de la historia con más herramientas para pensar el futuro de la humanidad. Tenemos todas las condiciones para construir, para pensar y para lograr las soluciones a los problemas globales que enfrentamos. Pero sin una mirada humanista que esté centrada en las personas no hay transición energética que alcance, no hay tecnología que alcance y no hay herramienta posible para el desarrollo si no nos centramos en las personas”, declaró el representante de CAF.
En su repaso a la situación actual, Asinelli enumeró algunos puntos fuertes de la región: la ausencia de conflictos armados entre los 33 países que integran la CELAC, la abundancia de recursos hídricos – un tercio del agua dulce planetaria -, la riqueza en biodiversidad con el Amazonas como pulmón verde, y el acceso a un capital humano formado en universidades de alto prestigio. Pese a este potencial, advirtió que los avances son insuficientes. “Solo el 17 por ciento de las 169 metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible están camino de lograrse a cinco años del plazo establecido”, recordó.
Dos ejes organizaron las propuestas del ejecutivo de CAF. Por un lado, la necesidad de reducir desigualdades sociales, económicas, educativas y digitales; por otro, la importancia de pensar a largo plazo para dar respuesta tanto a los problemas estructurales como a la falta de oportunidades del presente. “No hay futuro sin educación, tampoco hay futuro si no trabajamos hoy con nuestra juventud, y sobre todo, no hay futuro sin integración regional. Los desafíos del futuro debemos enfrentarlos en comunidad aprovechando las ventajas comparativas y competitivas de cada uno de nuestros países”, resumió Asinelli delante de las autoridades y asistentes en la sala.
Tras la ceremonia inaugural, el debate entró de lleno en el papel de la democracia y los medios de comunicación en una sociedad marcada por la transformación digital. El panel “La sociedad del futuro: democracia, medios de comunicación y tecnologías” sirvió como punto de partida. Intervinieron Jan Martínez Ahrens, director de El País, quien ofreció la conferencia que abrió la jornada; y en un posterior coloquio participaron Daniel Hadad, fundador de Infobae; José María Lassalle, ex secretario de Estado de Cultura y Sociedad de la Información de España; y Clara Jiménez, periodista especializada en desinformación y cofundadora de Maldita.es. Sergio Hernández, de EFE Verifica, moderó la sesión, en la que se abordaron los desafíos de la inteligencia artificial, la lucha contra la desinformación y el impacto de tecnologías emergentes sobre los sistemas democráticos.
En esta edición del Congreso Futuro Iberoamericano se anuncian dos días de ponencias y encuentros que reúnen a figuras del mundo institucional, científico y cultural. Entre los participantes figuran Nadia Calviño (presidenta del Banco Europeo de Inversiones), Josep Borrell (ex Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores), Michelle Bachelet (ex presidenta de Chile), Rebeca Grynspan (secretaria general de UNCTAD), José Manuel Albares (ministro de Asuntos Exteriores de España), Teresa Ribera (vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea), Marina Silva (ministra de Medioambiente de Brasil), Mariano Sigman (neurocientífico argentino) y Serge Haroche (Premio Nobel de Física 2012), entre otros nombres destacados.
El programa del congreso abarca cuestiones clave para la región: la relación entre democracia y tecnología, el desarrollo de ciudades inteligentes, el desafío de la economía digital y el futuro del trabajo, la protección de los neuroderechos (un nuevo marco jurídico internacional de derechos humanos destinados específicamente a proteger el cerebro y su actividad a medida que se produzcan avances en neurotecnología) en la era de la inteligencia artificial, el papel de Iberoamérica en la transición energética, las oportunidades y retos de las universidades, el vínculo entre cultura y educación frente a la inteligencia artificial, y la salud pública en la perspectiva de posibles nuevas pandemias.





