‘Se sentía como un ambiente tóxico’: Historias de cuatro QB y sus 15 escuelas

Cuando eres un mariscal de campo universitario veterano que se transfiere a tu cuarta escuela en seis años, sabes qué esperar si revisas los comentarios en Internet.

¿Todavía está por aquí? Caray.

¿No tiene como 30 años?

Necesita seguir adelante con su vida. No irá a la liga.

Es hora de acceder a LinkedIn y conseguir un trabajo.

Y, sin embargo, a pesar de los que odian, hemos llegado a un momento cumbre para los mariscales de campo oficiales en todo el fútbol universitario. La NCAA otorgó a los estudiantes de primer año que comenzaron la universidad en 2020 durante la pandemia de COVID un año adicional de elegibilidad. Ahora todavía andan por ahí como estudiantes de último año de sexto año. Casi 40 mariscales de campo de la generación 2020 regresaron este año para una temporada más al nivel de FBS.

Son veteranos canosos de 23 y 24 años que se sienten aún mayores dentro de sus vestidores. Tienen títulos universitarios. Se acabaron sus días de fiesta. Están entrenando y preparándose como profesionales, tratando de exprimir hasta la última gota de sus días universitarios.

El fútbol universitario actual es, en muchos sentidos, irreconocible en comparación con cuando eran estudiantes de secundaria. La explosión de NIL y el portal de transferencias, los despidos de entrenadores de renombre, la realineación de conferencias, la ampliación de los playoffs de fútbol universitario, la pandemia, los colectivos, los agentes, el reparto de ingresos… lo que sea, estos mariscales de campo pasaron por eso.

«No mucha gente ha experimentado este tipo de montaña rusa en el fútbol universitario», dijo el mariscal de campo de SMU. Tyler Van Dyke dicho.

Los días en que los QB iban de escuela en escuela para empezar a trabajar no van a desaparecer. En esta nueva era de transferencias ilimitadas, el 85% de los 50 mejores mariscales de campo reclutados entre 2018 y 2021 se han transferido y más del 40% han cambiado de escuela varias veces. Pero nos acercamos al final del camino para que una fraternidad histórica de personas mayores obtenga elegibilidad adicional debido a la pandemia.

Esta es la historia de cuatro mariscales de campo oficiales: Chandler Morris, robbie ashford, Drew Pyne y Van Dyke, todavía persiguiendo la gloria en el año 6.

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Chandler Morris | robbie ashford
Drew Pyne | Tyler Van Dyke

Chandler Morris: Oklahoma | TCU | Norte de Texas | Virginia

Chandler Morris estaba listo para retirarse del fútbol. Después de cuatro años de reveses, ya había tenido suficiente.

«El fútbol simplemente no me amaba», dijo Morris. «Es un poco difícil amar algo si no te ama a ti también».

Comenzó a luchar contra esos pensamientos hace dos años en TCU. A mitad de su primera temporada completa como titular, Morris se lastimó la rodilla izquierda y estuvo fuera de juego durante cuatro partidos. respaldo joven jose hoover intervino para reemplazarlo. Morris se recuperó pero nunca recuperó su puesto titular y no podía entender por qué.

Para entonces, sin embargo, poco había salido según lo planeado. Morris se había comprometido inicialmente a jugar para su padre, Chad Morris, en Arkansas. Cinco meses después, Arkansas despidió a su padre. El joven Morris respondió a ese golpe en el estómago firmando con Oklahoma. Llegó a Norman en el verano de 2020, en medio del brote de COVID, sabiendo que nada parecería normal.

No hubo mucho tiempo para establecer vínculos con su clase de primer año. Se desalentó la reunión fuera de las instalaciones de fútbol. Los jugadores tomaban cursos en línea en sus dormitorios, se enmascaraban, se hacían pruebas de COVID diariamente y trataban de pasar una temporada de fútbol universitario jugada en estadios vacíos.

«No sé si fui muy feliz allí», dijo Morris. «Pero no sé si hubo algún estudiante de primer año feliz en algún lugar del país ese año».

Después de una temporada detrás Spencer Rattler y con Caleb Williams En el camino, Morris tuvo la sensación de que Oklahoma no era la opción adecuada. Se trasladó a TCU para jugar con Gary Patterson. Ocho juegos después de la temporada 2021, el exitoso mandato de 21 años de Patterson terminó abruptamente cuando fue despedido en Halloween. Al día siguiente, Morris se enteró de que haría su primera carrera profesional.

Los Horned Frogs no tenían nada que perder contra Baylor, su rival número 12 del ranking, y así es exactamente como jugó Morris. Iluminó una de las mejores defensas del Big 12 con 461 yardas aéreas, 70 yardas terrestres y 3 touchdowns en una sorprendente sorpresa de 30-28.

«Probablemente era demasiado joven para ese éxito», dijo Morris. «Probablemente pensé que había llegado. Salí y simplemente los dominé. Fui como un éxito de la noche a la mañana».

Morris no fue menos dominante en agosto siguiente en su competencia de pretemporada con el senior. Max Dugan. Los entrenadores de TCU todavía juran hasta el día de hoy que no estuvo cerca. Morris se ganó el derecho a ser QB1 cuando los Frogs iniciaron la era de Sonny Dykes. Pero no logró pasar el primer partido de la temporada, saliendo con un esguince del ligamento colateral medial en la rodilla izquierda luego de que un defensor de Colorado cayera sobre su pierna.

«Max se hizo cargo», dijo Morris, «y el resto es historia».

Unas semanas más tarde, cuando Duggan lideró una aplastante victoria por 55-24 sobre Oklahoma, Morris se fue a casa y lloró. Sabía que había perdido su oportunidad. TCU tuvo una sorprendente racha de 13-1 hacia el juego del campeonato nacional de la CFP, con Duggan terminando en segundo lugar del Trofeo Heisman. Morris disfrutó de ese viaje salvaje, pero no fue fácil dejar de lado los sentimientos personales. Tenía muchas ganas de estar jugando.

Finalmente todo parecía alineado para que Morris entrara en 2023. Los Horned Frogs tuvieron un comienzo de pesadilla con una derrota en casa ante Colorado que nunca vieron venir, pero Morris se instaló a partir de ahí y estaba jugando bien hasta que otro esguince del ligamento colateral medial lo detuvo. Dykes y sus entrenadores eligieron a Hoover para terminar una dura temporada de 5-7. Morris sintió que lo empujaban hacia la puerta.

Chad Morris sabía lo frustrado y herido que estaba su hijo (y lo seriamente que estaba considerando jubilarse), pero lo instó a intentarlo una vez más. El norte de Texas ofreció un nuevo comienzo. Chandler terminó sus estudios en TCU en la primavera de 2024, tomó cuatro clases como estudiante regular y se mantuvo alejado del fútbol. Necesitaba tiempo libre para reiniciarse.

«Aprendí a no poner mi identidad en el fútbol», dijo Morris. «Creo que es más fácil decirlo que hacerlo cuando eso es todo lo que haces. Tenía mi identidad envuelta en eso, y una vez que me la quitaron, me encontré en un lugar bajo».

El entrenador del norte de Texas, Eric Morris (sin relación) vio a su mariscal de campo recuperar su arrogancia la temporada pasada. Chandler le da crédito a sus entrenadores por adaptar completamente la ofensiva de Mean Green a sus fortalezas y preferencias. «Me dieron mucha confianza», dijo. Morris pensó que 2024 sería su última temporada universitaria. Luego acumuló 4,016 yardas totales, la séptima mayor cantidad en FBS, y recibió ofertas de $1 millón de los programas Power 4.

Si Morris iba a regresar para su sexto año, quería estar rodeado de buena gente. Confiaba en el entrenador de Virginia, Tony Elliott, que había trabajado con su padre en Clemson. Sabía que Virginia estaba acumulando transferencias y haciendo todo lo posible para 2025. Una vez que llegó al campus y vio al personal, supo que el equipo podía competir.

«No se puede pedir mucho más que la oportunidad de venir a un lugar como este y tratar de devolverlos al mapa», dijo.

Nada sobre el inicio de 8-1 de los Cavaliers y su ascenso al puesto 12 en la encuesta de AP, su clasificación más alta desde 2004, ha sorprendido a su mariscal de campo. Su triunfo en doble tiempo extra sobre el entonces No. 8 Florida State llamó la atención de todos y desde entonces han sobrevivido a dos thrillers más en tiempo extra. Cuando se le preguntó si este equipo le estaba dando vibraciones de TCU 2022, Morris no dudó.

«Realmente lo comparo con ese año, solo por nuestro vestuario y lo cerca que estamos y lo hambrientos que estamos», dijo Morris. «Han perdido bastantes juegos a lo largo de los años. Están listos para terminar con eso».

Incluso con una racha de siete victorias consecutivas, nada resulta fácil. Morris ha luchado contra una lesión en el hombro durante la mayor parte de la temporada. Elliott dice que ha sido un «guerrero» en todo momento. Después de todo lo que ha pasado Morris, buena suerte para convencerlo de que se pierda una sola jugada de esta persecución por el título de la ACC.

«No elegiría estar en el fútbol universitario durante seis años», dijo Morris, «pero aquí estoy».

Robby Ashford: Oregón | Castaño | Carolina del Sur | Bosque estela

Para el mariscal de campo de Wake Forest, Robby Ashford, las pruebas de los últimos seis años se han sentido fuera de su control.

«No necesariamente diría que soy basura, porque he estado en cuatro escuelas de Power 4», bromeó Ashford. «No puedo ser tan malo. Simplemente han sido situaciones que no pude manejar. Pasé por muchas cosas sobre las que realmente no podía hacer nada».

Estuvo comprometido con Ole Miss en 2019, el mismo año. Elías Moore fingió orinar en la zona de anotación durante la huevera. El entrenador de los Rebels, Matt Luke, estaba en Hoover, Alabama, visitando Ashford cuando recibió la llamada y se dio cuenta de que lo iban a despedir.

Ashford tuvo poco tiempo para elegir su próxima escuela y se mudó por todo el país para jugar fútbol y béisbol en Oregon. Si el draft de la MLB de 2020 no se hubiera reducido de 40 rondas a cinco debido a COVID, el ex prospecto del top 200 del draft podría haber elegido el béisbol profesional después de la escuela secundaria.

Después de dos temporadas como mariscal de campo suplente en Eugene, Ashford estaba ansioso por jugar. Pero luego Mario Cristóbal se fue a Miami, Dan Lanning asumió el mando y trajo a su nuevo coordinador ofensivo Kenny Dillingham. bo nix. Ashford llegó al portal y se fue a su casa en Auburn. Encontró un entrenador que creía en él en Bryan Harsin, y se convirtió en titular tres partidos después de la temporada 2022.

Durante su primera apertura contra Missouri, Ashford se lesionó gravemente el hombro de lanzamiento: esguince de segundo grado en la articulación AC, magulladura en el manguito rotador, esguince en el músculo trampa. Jugó lesionado durante nueve partidos y no dijo una palabra al respecto públicamente hasta que terminó la temporada.

«Recibía cuatro tiros por partido en el hombro y el cuello para poder jugar», dijo. «No iba a decírselo a nadie para que los equipos no me golpearan el hombro. Las únicas personas que realmente lo saben están contigo todos los días. No pueden salir y decirle a todo el mundo: ‘Hermano, no entienden, Robby está lastimado. Está jugando con un hombro dañado’. Pero eso les dio a todos una percepción sobre mí».

Después de una caída de cuatro juegos, Auburn despidió a Harsin. La reacción que Ashford experimentó durante esa temporada 5-7 no se parecía a nada que hubiera anticipado. Sabía todo sobre la pasión en la SEC, pero nada prepara a un joven de 20 años para una bandeja de entrada llena de insultos raciales y amenazas de muerte después de las pérdidas. Ashford dijo que no se trataba sólo de mensajes directos en las redes sociales; También recibiría mensajes de texto de números desconocidos.

«Intentas no mirarlo, pero a veces aparece mientras te desplazas», dijo. «Es como si no pudieras escapar de ello, incluso cuando no estás tratando de buscarlo. Eso es parte de lo que conlleva ser un mariscal de campo negro».

Ashford no quería mostrar su rostro en el campus. Sabe que actuó demasiado tímido, demasiado nervioso para empeorar las cosas.

«Llega un punto en el que casi tienes que empezar a preocuparte por tu seguridad personal», admitió. Su padre, Robert, lo animó a mantener la cabeza en alto y confiar en que todo saldría bien.

Ashford dejó el béisbol en la primavera de 2023, un sacrificio que estaba dispuesto a hacer para demostrarle al nuevo entrenador de Auburn, Hugh Freeze, que estaba concentrado en liderar a los Tigres. Se sintió muy bien con su desempeño en la práctica de primavera y fue el MVP ofensivo del juego de primavera. Semanas después, Freeze consiguió la transferencia de QB Payton Thorne del estado de Michigan.

«Me hicieron una puerta trasera», dijo Ashford. «Me quitaron el trabajo sin perderlo. Si hubiera sabido que iba a perder mi trabajo sin jugar mal, habría jugado béisbol. Uno vive y aprende».

Ashford no se había graduado y no podía irse. Respaldó a Thorne durante una temporada antes de seguir adelante y se alegró de salir.

«Se sentía como un ambiente tóxico», dijo Ashford.

Se mudó a Carolina del Sur, creyendo que era importante permanecer en la SEC, pero perdió una competencia de temporada baja ante Vendedores de LaNorris. Ashford recuerda la primera vez que conoció al estudiante de primer año de camiseta roja que usaba anteojos incluso con el casco puesto.

«Yo estaba como, ‘¿Eres el chico que es realmente bueno?'», recuerda Ashford entre risas. «Simplemente no lo parece cuando lo conoces. Luego se pone en eso campo y, sí, tú eres el chico que es realmente bueno».

Ashford fue mentor y empujó a Sellers mientras se convertía en una estrella destacada para los Gamecocks. No estaba entusiasmado con su papel de respaldo, pero no sentía nada más que amor por Sellers, a quien considera un hermano pequeño. Faltando una temporada, Ashford volvió a entrar al portal en busca de una oportunidad.

Wake Forest tenía un nuevo cuerpo técnico y necesitaba un titular veterano. Ashford sospecha que podría ser el QB1 peor pagado del Power 4, pero no le importa. Él sólo quería jugar.

Ashford está justo donde quería estar, pero ha sido un año difícil. Su padre falleció repentinamente a la edad de 53 años en abril. Todavía está superando el dolor, y lo golpeó duramente 15 minutos antes de su primera salida en Wake Forest.

«Había estado ahí para mí en los altibajos», dijo Robby. «Esperaba que pudiera verlo este año».

Robby continúa resistiendo sin él. Está tratando de liderar este equipo 5-3 a pesar de una lesión en el pulgar de la mano que lanza. Ashford y respaldo Deshawn Purdie lograron una victoria de 13-12 sobre SMU en la Semana 9, pero tuvieron pocas respuestas para la defensa de Florida State en una derrota de 42-7 el sábado.

Ashford no ha dejado de creer, incluso en Year 6, que su mejor fútbol aún está por delante.

«Ha habido muchos días en los que me pregunto, hombre, ¿por qué está pasando esto?». dijo. «Pero me ha dado una gran sensación de esperanza, sólo saber que puedo seguir adelante. Tengo que seguir adelante».

Drew Pyne: Notre Dame | Estado de Arizona | Misuri | Campo de bolos

Lou Marinelli, el legendario entrenador de fútbol americano de la escuela secundaria de Connecticut de Drew Pyne, tenía un dicho que se le quedó grabado al mariscal de campo: el fútbol es como la vida, pero acelerado.

Para Pyne, el viaje del fútbol universitario comenzó increíblemente temprano. Recibió ofertas de becas cuando estaba en octavo grado en 2016, gracias a una cinta destacada del metraje de Pop Warner de su madre grabado en iMovie. Pyne lanzó en un campamento de Alabama y de repente recibió una oferta de Nick Saban.

«Después de eso, dejé de ser un niño en octavo grado», dijo Pyne.

El niño que creció rápidamente en una familia católica comprometida con la escuela de sus sueños, Notre Dame, cuando era estudiante de segundo año de secundaria. libro de ian tomó a Pyne bajo su protección durante el primer año de Pyne en 2020 mientras los Fighting Irish pasaban por una temporada extraña en la ACC hasta el College Football Playoff y una semifinal del Rose Bowl jugada en Texas.

Pyne participó en dos jugadas contra el No. 1 Alabama y vio ocho futuras selecciones del draft de la NFL en el otro lado del balón. No podía esperar para llevar a los irlandeses de regreso a ese gran escenario.

Después de otro año de espera Jack CoanPyne se sintió preparado. Tyler Buchner Ganó el puesto titular a partir de 2022, pero sufrió una lesión en el hombro. En el primer cuarto de su primera apertura en South Bend, Pyne accidentalmente se volvió viral. El transmisión nbc Capturó al coordinador ofensivo Tommy Rees maldiciendo a su QB desde el palco de entrenadores después de tres malos avances. Bienvenidos a las grandes ligas.

La carrera de Pyne como mariscal de campo titular de los Fighting Irish, el objetivo que había perseguido toda su vida, duró sólo 10 partidos. Una temporada de cuatro derrotas en el Año 1 con Marcus Freeman no era el objetivo para un equipo con expectativas de estar entre los cinco primeros en la pretemporada. Pero Pyne tuvo marca de 8-2 como titular con victorias sobre Clemson, Carolina del Norte, Syracuse y BYU.

«Estoy muy orgulloso de mi tiempo allí», dijo Pyne. «Todavía apoyo a Notre Dame y al entrenador Freeman, quienes fueron geniales conmigo. Sigo siendo el mejor amigo de muchos de esos muchachos. Es un gran lugar. Me encantó estar allí».

Entonces ¿por qué irse? Al final de la temporada, estaba claro que Freeman y Rees querían un mariscal de campo transferido para impulsar o reemplazar a Pyne y Buchner. A Pyne le faltaba un semestre para graduarse y esperaba convertirse en capitán en 2023, pero le informaron que habría una competencia. Sintió que las probabilidades estaban en su contra y salió antes del juego de bolos para buscar su próximo hogar.

Pyne transferido al estado de Arizona. Y luego Misuri. Y ahora Bowling Green. No esperaba tantos giros y vueltas.

«Al entrar, nunca quise transferirme ni hacer nada de eso», dijo Pyne. «Pero así es como fluye la marea en el juego de hoy. Amo el fútbol y quiero jugarlo. Por eso he hecho lo que he hecho».

En Arizona State, se asoció con Dillingham para intentar liderar un resurgimiento. Un tirón en el tendón de la corva durante una práctica de pretemporada fue el primer revés. Pyne regresó varias semanas antes, negándose a perderse una revancha con Caleb Williams después de perder ante USC en su final de Notre Dame, con la ayuda de sesiones diarias en una cámara de oxígeno hiperbárico.

«Todo lo que quería hacer era enfrentar a Caleb nuevamente e intentar vencerlo», dijo Pyne. «Así que dije: «Al diablo, no me importa si se me cae la pierna, voy a jugar ese partido de la USC».

¿Y cómo te fue?

«Me rompí la ingle izquierda, me separé la articulación AC, me pellizqué un nervio en el cuello y me capturaron ocho veces, pero los llevamos al último cuarto», dijo. «Déjame decirte que la mañana siguiente fue bastante dura».

La temporada de Pyne había terminado. Se levantaba a las 4:30 am todos los días para ir a fisioterapia. Se deprimiría a medida que la duda se apoderaba de él. Y no sabía qué hacer a continuación.

Regresó a Notre Dame y se volvió a inscribir en la primavera para tomar las últimas clases necesarias para obtener su título. Pyne trabajó con un entrenador local y esperaba que alguien le diera una oportunidad.

Missouri contrató a Pyne para respaldar al estudiante de último año brady cocinero. Tuvo que relevar a Cook lesionado contra Alabama y lanzó tres intercepciones en una derrota por 34-0. Sin embargo, lo que se quedó con él fue la forma en que Carga de Lutero III y sus compañeros de equipo siguieron animándolo. «Ellos saben que me esfuerzo lo más que puedo», dijo Pyne. «Esos tipos me respaldaron».

Recompensó su fe la semana siguiente contra Oklahoma, guiando un touchdown de 75 yardas al final del último cuarto para empatar el marcador. Menos de un minuto después, el ala defensiva de Missouri Sión joven Consiguió un balón suelto y anotó para sorprender a los Sooners.

«Yo estaba en el banco rezando una oración», dijo Pyne. «Le digo: ‘Dios, siento que las cosas no salen como quiero todo el tiempo. ¿Puedes, por favor, dejar que algo salga como quiero?’ Y luego, boom, miro hacia arriba y Zion corre hacia el touchdown».

Después de una de las noches de mayor orgullo de su vida, Pyne quería perseguir ese sentimiento en 2025. Se unió a Bowling Green porque estaba convencido del nuevo entrenador Eddie George y la cultura que está construyendo. Pyne ya sabe un par de cosas sobre cómo ganarse a un nuevo equipo, pero este grupo abrazó a su capitán de 24 años.

Cuando Pyne hizo su quinto viaje a la Manning Passing Academy este verano, Archie Manning lo nombró capitán de los QB universitarios. Después de todo, había compartido habitación con Brock Purdy en su primer año.

«Ahora soy el viejo jefe», dijo.

Pyne está pasando por momentos más difíciles esta temporada. Acaba de regresar a la acción el sábado en una derrota ante Buffalo después de perderse tres juegos por una lesión en la pierna. Los Falcons tienen marca de 3-6 y están tratando de volver a encaminarse para perseguir la elegibilidad para los tazones en noviembre.

Lo creas o no, gracias a la lesión de Arizona State, Pyne tiene una temporada más de elegibilidad en 2026 si así lo desea. No lo ha decidido y dice que su vida podría tomar un millón de direcciones después de este año. Por el momento, simplemente está agradecido por lo que encontró en Bowling Green.

«Es realmente todo lo que se puede pedir, especialmente para un tipo como yo al final de mi carrera, siendo titular, líder y capitán», dijo Pyne. «Es como jugar a Road to Glory, pero en la vida real».

Tyler Van Dyke: Miami | Wisconsin | SMU

Al entrar en la temporada 2022, alguno Llamamos a Tyler Van Dyke, el actual Novato del Año de la ACC, un talento de primera ronda del draft de la NFL junto con Bryce joven y CJ Stroud.

«Fueron muchos elogios, pero lo creí», dijo Van Dyke, «pensé que era tan bueno. Y sé que soy tan bueno cuando estoy sano y jugando lo mejor que puedo».

Young y Stroud son ahora titulares de tercer año en la NFL. Van Dyke sigue luchando por volver a su nivel. Está fuera del radar nacional por ahora, un suplente en SMU recuperándose de una importante lesión en la pierna y preparándose para una oportunidad más.

Van Dyke se reunió con Rhett Lashlee, el entrenador que le dio tanta confianza como estudiante de primer año de camiseta roja reemplazando al titular lesionado. Rey D’Eriq en Miami. Ahora King es su entrenador de posición. Hicieron una buena racha juntos en 2021, pero no fue suficiente para salvar el puesto de Manny Díaz. El nuevo entrenador Mario Cristóbal elogió efusivamente al mariscal de campo que heredó, comparando a Van Dyke con Justin Herbert y declarar que no había mejor QB en el país.

Pero a finales de 2022, Van Dyke no estaba listo para la NFL. Recibió una llamada de atención cuatro juegos después cuando Cristóbal lo envió a la banca durante una fea derrota ante Middle Tennessee. «No todo son arcoíris y mariposas como en 2021», dijo Van Dyke. En ese momento, sintió como si la base de fans lo estuviera pasando del amor al odio.

Van Dyke empezó a reunirse con un psicólogo deportivo para hablarlo y aclarar sus ideas. Lanzó para 496 yardas en su siguiente apertura, una derrota cercana a drake maye y Carolina del Norte, y me sentí nuevamente encarrilado después de una victoria como visitante en Virginia Tech. Luego sufrió un esguince de tercer grado en la articulación AC en su hombro de lanzar, lo que lo obligó a perderse la mayor parte de los últimos cinco juegos. Después de una decepcionante temporada de 5-7, Van Dyke consideró dejar Miami.

En la primavera de 2023, Alabama intentó persuadir a Van Dyke para que se transfiriera. Y él estaba escuchando.

«Para ser honesto, estaba prácticamente decidido a ir allí», dijo Van Dyke.

Crimson Tide había perdido a Young en la NFL y no estaban seguros de lo que tenían en Jalen Milroe. Van Dyke dijo que Rees, entonces el OC en Alabama, intentó reclutarlo para Notre Dame para reemplazar a Pyne. Ahora estaba dando vueltas. Para Van Dyke, no fue una decisión financiera. El dinero NIL en aquel entonces no se parecía en nada a lo que es hoy. Se trataba de su futuro. Un gran año en Alabama podría devolverlo al estatus de primera ronda.

Pero no se trasladó. Cristóbal se enteró de las conversaciones de Alabama y lo convenció de quedarse. Van Dyke no sabe cómo se filtró eso, pero estaba en una situación difícil y finalmente prefirió quedarse con su equipo.

«Me sentí bien al final del día», dijo Van Dyke. «No quería mudarme. Tenía muchos amigos en ese equipo. Yo era el líder del equipo. Todos me amaban y yo amaba al equipo. Quería quedarme en Miami».

Los Hurricanes comenzaron 4-0 en 2023 antes de una derrota desconcertante ante Georgia Tech, evitando la formación de victoria para cerrar una victoria y perdiendo el juego. Van Dyke se lastimó la semana siguiente contra Carolina del Norte, un hematoma en la rodilla que se extendió al cuádriceps. Intentó jugar a pesar de la rara dolencia en la pierna, llamada lesión de Morel-Lavallée, pero no estuvo cerca de su mejor nivel y terminó con 14 pérdidas de balón. Claramente era hora de seguir adelante.

La imprevisibilidad semanal de esas dos últimas temporadas en Miami lo agotó. Los Canes ganarían y se sentirían contendientes. Perderían y, para Van Dyke, aquello era como el fin del mundo. Dice que tiene mucho respeto por Cristóbal, pero la situación se deterioró con el tiempo.

«Al final no funcionó para ninguno de los dos», dijo Van Dyke.

Miami lo reemplazó con una futura selección número uno en Sala de cámaras. Para Van Dyke, le dolió ver que todos los elogios efusivos por el liderazgo de Ward el año pasado vinieron con comentarios poco sutiles al mariscal de campo anterior.

«El liderazgo es fácil cuando todo va bien», afirmó. «Es fácil culpar a alguien, es fácil ponerle ese chivo expiatorio a alguien, cuando las cosas van mal. Fue un año difícil. Sentí que esa era una narrativa sobre mí que era innecesaria y ridícula. Incluso algunos entrenadores que me reclutaron en el portal estaban cuestionando mi liderazgo.

«Recuerdo que Cristóbal, cuando surgió la situación de Alabama, me dijo: ‘Significas más de lo que sabes para este equipo. Eres la persona adecuada. Todo el mundo te admira’. Me dijo eso en la cara. Después de eso, ¿que todos cuestionen mi liderazgo? Eso me dolió un poco».

Van Dyke se sintió aliviado al tener una docena de ofertas en el portal y llamó a Lashlee para pedirle consejo. Wisconsin se sentía como la opción adecuada para 2024, un programa de los Diez Grandes en el que podría ganar y revivir sus acciones del draft. Tres juegos en, Van Dyke se enfrentó a Alabama.

Intentó luchar en un tercer intento para extender la serie inicial de los Badgers. Su pie derecho se quedó atascado en el césped cuando un defensor lo golpeó junto a la banda. Si hubiera sabido que los oficiales lanzaron una bandera por sujeción defensiva, Van Dyke se habría salido del campo. En cambio, luchó por yardas extra y eso le costó la temporada.

Van Dyke no sólo se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y el menisco. También dañó el cartílago en la parte inferior del fémur, por lo que requirió tres tapones de aloinjerto. Las lesiones significaron un tiempo de recuperación de más de 12 meses. Pasó dos largos meses con muletas viendo a los Badgers caer hasta 5-7, preguntándose si alguna vez volvería a jugar.

Van Dyke volvió al portal. Lashlee y King le ofrecieron lo que más necesitaba: un lugar para rehabilitarse con las personas en las que más confía. Lashlee no lo trajo a Dallas para que fuera titular o suplente de SMU para 2025. Le estaba dando a su ex mariscal de campo la oportunidad de recuperarse con total apoyo y sin presión.

«Algunos muchachos del equipo, cuando me conocieron, me dijeron: ‘Dios mío, estabas en Miami. bien en Miami'», dice Van Dyke con una sonrisa. «Yo diría: ‘Sí…'».

Es una experiencia extraña quedar en un segundo plano cuando has sido titular durante cuatro años. Van Dyke se está preparando para los partidos y está cerca de ser dado de alta, pero está ahí para apoyar al titular. Kevin Jennings. Ofrece consejos en sesiones de video y traza jugadas durante los juegos mientras reflexiona sobre cómo convertirse en entrenador una vez que haya terminado de jugar.

Van Dyke está trabajando para su gran regreso y regresará por séptimo año en 2026. Está decidido a comenzar de nuevo, ya sea en SMU o en otro lugar, pero está feliz donde se encuentra estos días. Cumplirá 25 años en marzo. Se casará el próximo verano. Eso es todo lo que sabe por ahora.

«En el pasado, siempre veía mi futuro como si no hiciera esto, esto y esto, no iba a funcionar para mí», dijo Van Dyke. «Ahora lo estoy tomando día a día».

El libro sobre su carrera aún no está cerrado. El pasador veterano sonríe cuando considera lo que la gente dirá sobre su viaje hasta el año 7.

«Mucha gente se sorprenderá de que todavía esté en la universidad», Van Dyke. «Pero cada uno tiene una historia diferente que contar».