SAN SALVADOR (AP) — La Fundación Heinrich Böll anunció el lunes que se retira de El Salvador y traslada sus oficinas a Guatemala, ante lo que consideró un “contexto cada vez más restrictivo” en la nación centroamericana, tras la reciente aprobación de una ley que impuso un nuevo impuesto a las naciones que reciban las organizaciones civiles.
La organización, cercana al partido verde alemán, señaló en un comunicado que en El Salvador se ha visto recientemente «la imposición de marcos legales punitivos que limitan la libertad de pensamiento, el trabajo en derechos humanos y la participación democrática”.
La Fundación Heinrich Böll es la quinta organización no gubernamental que cierra operaciones en El Salvador, luego de que en julio la principal asociación defensora de los derechos humanos en el país — Cristosal — anunció que se iba tras denunciar creciente acoso y amenazas jurídicas por parte del gobierno.
La Ley de Agentes Extranjeros, que entró en vigor el 7 de junio, establece un impuesto del 30% a las organizaciones no gubernamentales y asociaciones sociales sobre los fondos o donaciones que reciban desde el extranjero, y también impone la creación de un registro al que deben inscribirse todas las organizaciones que operen en el país. Además, le da amplias facultades al Registro de Agentes Extranjeros —una nueva oficina que depende del Ministerio de Gobernación— para fijar los requisitos que las asociaciones deben cumplir.
La norma estableció un periodo de 90 días para que cualquier persona u organización que reciba financiamiento extranjero se inscriba en el registro, viéndose obligada a entregar cualquier información sobre sus actividades o finanzas que le sea requerida.
La Fundación Heinrich Böll señaló que durante tres décadas han acompañado y respaldado personas, organizaciones y movimientos que luchan por la justicia social, la igualdad de género, la defensa ambiental y los derechos humanos.
Recientemente la Asociación de Periodistas de El Salvador también anunció que decidió trasladar su personería jurídica a otro país de la región “para poder continuar defendiendo los derechos de los periodistas, la libertad de expresión y la libertad de prensa”, luego de cerrar sus oficinas debido a las restricciones que impone la Ley de Agentes Extranjeros.





