La Justicia dictó prisión preventiva para Leandro García Gómez, expareja de Lourdes Fernández, integrante del recordado grupo Bandana. La resolución, firmada por el juez Diego Slupsky, lo imputa por lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, en concurso real con privación ilegítima de la libertad agravada y amenazas coactivas. Además, se ordenó un embargo de 15 millones de pesos sobre sus bienes.
El documento judicial, que el programa A la tarde (América TV) leyó en vivo, describe un patrón sostenido de agresiones físicas, manipulación psicológica y aislamiento. Según el fallo, “las pruebas reunidas permiten tener por comprobado que el imputado agredió física y psicológicamente a Cecilia Lourdes Fernández en reiteradas oportunidades, restringiendo su libertad ambulatoria y generando un contexto de sometimiento y temor”.
Golpes y amenazas
El expediente detalla que el 1° de octubre una vecina alertó al 911 tras escuchar gritos y golpes en el departamento que compartían. Cuando la policía ingresó, Lourdes presentaba marcas recientes en su cuerpo y signos de somnolencia, mientras García Gómez fue hallado escondido en un placard. Además, se documentaron amenazas hacia amigas de la artista e intentos de control económico mediante el manejo de sus cuentas laborales.
La investigación también reveló que el acusado desobedeció reiteradamente las órdenes judiciales de restricción y medidas de alejamiento que estaban vigentes, lo que agravó su situación procesal. “Se acreditó que ejerció actos de intimidación y amenazas hacia personas del entorno cercano de la víctima, con el claro propósito de mantener su dominio sobre ella y obstaculizar cualquier intento de distanciamiento”, señala el fallo.
El contexto emocional de Lourdes
Pese a las evidencias, Lourdes negó inicialmente ser víctima ante los especialistas de la Oficina de Violencia Doméstica. Los peritos calificaron su relato como el de “una mujer manipulada por el violento” y advirtieron que se trata de un caso de alto riesgo. Incluso en declaraciones televisivas, la cantante llegó a decir: “Estoy muy triste con esto, él no me hizo nada”.
Este tipo de negación, explicaron los expertos, es habitual en víctimas sometidas a violencia psicológica prolongada. El informe oficial también menciona que el día de la denuncia presentada por la madre de Lourdes, la artista estaba siendo golpeada y pateada en el piso del departamento ubicado en la calle Ravignani, donde ocurrieron los hechos.
La resolución judicial subraya que los hechos no fueron incidentes aislados, sino parte de una dinámica sostenida de agresiones, manipulación y aislamiento. El juez remarcó que García Gómez ejerció control extremo sobre la artista, impidiéndole comunicarse con su entorno y manteniéndola retenida contra su voluntad durante semanas. Este patrón ya había sido advertido en expedientes previos por lesiones y amenazas en el fuero contravencional.
Con la prisión preventiva confirmada, la investigación continuará para determinar la responsabilidad penal del imputado. Mientras tanto, Lourdes permanece bajo contención profesional y medidas de protección integral. El caso, que sacudió al mundo del espectáculo, reaviva el debate sobre la violencia de género y la importancia del acompañamiento especializado para las víctimas.





